El momento que las voces habían estado esperando
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Número 04

Carta Editorial

La diversidad: una de las más grandes bellezas del aprendizaje.

Siempre he pensado que la pedagogía es un campo sumamente diverso y al entrar a la licenciatura en pedagogía confirmé esta teoría. Me di cuenta de que no solamente la pedagogía tiene diversos campos de estudio y líneas de salida sino que las personas que conforman la comunidad estudiantil son considerablemente distintas ya que tienen opiniones, enfoques y maneras de entender el mundo muy diferentes. Para mi, esta gran diversidad es un punto fundamental para enriquecer nuestro aprendizaje porque nos permite conocer otras maneras de ver y experimentar la vida e integrarlas a nuestra propia manera de entender la educación.

Es por esto que me emociona mucho ver que esta revista es un espacio para expresar y visibilizar la gran diversidad que hay en nuestra comunidad. Al leer cada artículo que conforma esta edición pude ver que existía gran variedad de intereses, de temas y de opiniones.

Para agregar a esta diversidad, en este número participaron estudiantes de otras licenciaturas, aportando puntos de vista sumamente ricos acerca de la educación y la pedagogía. Esto me llena de alegría, ya que nos da la oportunidad de entender la pedagogía, no solamente desde distintas miradas sino también desde distintas disciplinas, brindándonos herramientas para poder resolver los problemas complejos que existen en el mundo actual.

Finalmente, estoy profundamente agradecida con cada una de las personas que formaron parte de este número, con los autores y las autoras que se animaron a compartir con nosotros sus maneras de pensar, con cada uno de los miembros del equipo editorial y con la coordinación que nos apoyaron para poder lograr nuestra meta, poner el cuarto número de la Revista Fuera del Aula en tus manos el día de hoy. Espero que disfrutes mucho esta revista y que te des la oportunidad de crecer como persona y como pedagogx aprendiendo de los demás y de las ideas que todos tenemos para aportar.

LUCÍA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ 

DIRECTORA EDITORIAL

Número 03

Carta Editorial

¿Alguna vez has tenido miedo? Yo sí

Y creo que no soy el único que lo ha experimentado, posiblemente también tú, al enfrentarte a situaciones que te hagan salir de tu zona de confort, o situaciones que reten tus conocimientos y habilidades, o simplemente con situaciones que representen incertidumbre para ti.

Durante el desarrollo de este tercer número, dentro del equipo editorial pudimos notar que en algunas personas estaba presente este miedo a que su artículo no fuese lo  suficientemente bueno, o no cumplir con lo que se podría esperar, incluso en nosotros como equipo, hubo cierta incertidumbre sobre lo que se podía lograr. Sin embargo, el haber sentido ese pequeño miedo nos impulsó a tomar acción y comenzar a hacer todo lo que estaba en nuestras manos. 

Definitivamente, el aprendizaje más grande que me llevo, después de participar en este proyecto durante tanto tiempo es que lograr un producto como esta revista conlleva muchas horas de trabajo, reuniones, una gran cantidad de correos enviados, revisiones ortográficas y de redacción, y muchas otras cosas más que van surgiendo sobre la marcha.

Y el hecho de que puedas estar hoy aquí, leyendo esta revista, no hubiera sido posible sin el apoyo de nuestro equipo editorial, que entusiasmado puedo decir que está creciendo; y no solo en integrantes del equipo, sino también con nuevas personas escribiendo, ideas frescas, temas novedosos. Será muy gratificante poder ver que el equipo se siga renovando, y la Revista Fuera del Aula tenga continuidad a través del tiempo.

Con todo esto quiero decir que, después de tanto tiempo, ese miedo a que algo no salga como lo planeabas no fue tan grande como la satisfacción de haber logrado este producto final, esta revista, el tercer número de FUERA DEL AULA , ¡que la disfrutes!

CÉSAR GONZÁLEZ
DIRECTOR EDITORIAL

STEAM, la herramienta que está transformando la educación 

STEAM, por sus siglas en inglés significa Ciencia (Science), Tecnología (Technology), Ingeniería (Engineering), Arte (Art)  y Matemáticas (Mathematics), representa una forma emocionante y desafiante de aprender y también de enseñar. Esta estrategia  pedagógica busca unir todas estas áreas para ayudarnos a desarrollar habilidades de alto impacto en la sociedad, esto mientras  adquirimos conocimientos y nos divertimos en el proceso. 

STEAM trata de fomentar la creatividad y el trabajo en  equipo. Nos desafía a resolver problemas reales y a aplicar  lo que aprendemos en proyectos innovadores. En otras  palabras, STEAM nos prepara para enfrentar situaciones  de la vida cotidiana de manera efectiva (Santillán, et al.,  2020). 

Lo mejor de STEAM es que nos muestra cómo estas  disciplinas están conectadas. No son ejes separados, sino  que trabajan juntas en la vida cotidiana. Esto nos ayuda a ser  estudiantes versátiles y a entender mejor cómo funcionan  las cosas en el mundo que nos rodea. En definitiva, STEAM es una forma emocionante de aprender y crecer como  estudiantes y también como docentes al poder adaptar esta  estrategia según el tópico a abordar (Santillán, et al., 2020). 

La metodología STEAM va más allá de la educación escolarizada; se  ha convertido en una forma de ver la manera en la que se implementan  los contenidos en los diversos escenarios de enseñanza/aprendizaje,  se busca impulsar la innovación en múltiples ámbitos de la sociedad. En  un mundo cada vez más influenciado por la tecnología y la necesidad  de innovar, STEAM se ha convertido en una estrategia valiosa para  preparar a las personas, para encarar los retos del hoy y del mañana,  para contribuir al progreso de la sociedad. 

En resumen, STEAM es una estrategia educativa integral que tiene  como objetivo dotar a los estudiantes con conocimientos prácticos para  enfrentar su cotidianeidad, desarrollando su capacidad para analizar  de forma crítica, fomentar la creatividad y resolver desafíos por medio  de la combinación de conocimientos en ciencia, tecnología, ingeniería,  arte y matemáticas.

Fuera Del Aula no se construyó en un día

Todos alguna vez hemos escuchado la frase “Roma no se construyó en un día”, y creo que es  lo suficientemente conocida como para que su  significado sea casi de cultura general. De cualquier  forma, no está demás mencionar que el principal  mensaje que se transmite con esa frase es el de  destacar la constancia y perseverancia necesaria  para lograr algo que nos hayamos propuesto, o para  hacer notorio un cambio planteado inicialmente;  desde mejorar una calificación en una prueba de  conocimiento, mejorar nuestro rendimiento físico  en nuestro deporte favorito, o hasta mostrar una  actitud genuinamente diferente y más funcional  ante una situación. Personalmente, considero que  la idea principal de la frase de Roma es maravillosa,  sin embargo, quiero mencionar que, para mí, si solo  ponemos atención al punto de partida y al punto de  llegada, estaríamos omitiendo toda la riqueza del  proceso por el que tenemos que atravesar para  tener nuestro logro significativo: los esfuerzos que  se realizan día a día; sacrilegios de cosas también  muy importantes para nosotros por seguir trabajando  en nuestro objetivo; emociones que inevitablemente  tenemos que enfrentar y obviamente la inmensidad  de los aprendizajes que adquirimos mientras  caminamos hacia nuestra meta. Primordialmente,  eso es lo que quiero destacar de manera breve en  las siguientes líneas. Sí, un poco el reconocer la  magnificencia que ha alcanzado esta “Roma” en  forma de gaceta estudiantil enfocada en la educación  que es la Revista Fuera Del Aula, pero también quiero mencionar algunos de esos  esfuerzos que se realizan constantemente dentro  del equipo editorial y que, sin estos, ver una versión  final como ésta no sería posible. Y ¿por qué no?  También hacer recuento de aquellos aprendizajes  que me resultaron más relevantes y útiles que  obtuve mientras fungí como director editorial de  esta revista.

El primer gran progreso del que me gustaría hablar es de la autonomía que ha logrado tener el equipo  editorial. Si bien, desde 2022 que salió nuestro primer  número, nunca hubo una relación de subordinación  ni mucho menos, casi todas las iniciativas, avances  y resultados provenían de nuestra coordinadora de  Pedagogía de ese momento, y si lo comparamos con  la forma de trabajo de este número, hoy estamos en el  polo opuesto en el que solo los miembros del equipo  editorial participaron en la realización, creatividad y  toma de decisiones durante este semestre, lo cual  considero es muy valioso para el crecimiento de un  equipo. 

También, podemos decir que, de acuerdo con  la Taxonomía de Bloom, estamos llegando a los  procesos cognitivos de los niveles más altos, logrando  compilar cierta cantidad de materiales para poner en  cada número, construir un plan de trabajo con las  tareas y fechas necesarias para que el número salga  a tiempo, y obviamente, llegar al nivel de crear implica  ya haber pasado por los escalones de: evaluar: si  un artículo es o no publicado; analizar: establecer  cuáles son las características específicas de cada  sección de nuestra revista; aplicar: seleccionar  cuáles serían los mejores temas a desarrollar en la  revista; comprender: informar a aquellos posibles  autores sobre lo que necesitaría cada artículo, y  por último; recordar: reconocer efectivamente las  reglas gramaticales y ortográficas para lograr un  artículo limpio. Como personas que conocemos de  Pedagogía, enlistar todo esto puede resultar sencillo,  en cambio, ponerlo en práctica y lograr un producto  final es lo que lo vuelve tan meritorio. Además de  que esta participación se puede mencionar en tu CV  como experiencia profesional y da una apariencia  maravillosa para los empleadores.

Ahora, todo este trabajo se tiene que realizar por personas, y hablando de equipos de trabajo, creo que, sin importar  el tamaño, hay cuatro personalidades que serán elementales para el desarrollo de un proyecto exitoso, las cuales  enuncio a continuación: 

  • Personalidad realizadora: una persona cuyo orden y disciplina impulse al resto del equipo a que los  planes se realicen en tiempo y forma. 
  • Personalidad de abogado del diablo: una persona cuya fortaleza sea cuestionar cada detalle del  proceso de una manera constructiva para que todo tenga una justificación y una razón de ser. 
  • Personalidad innovadora: una persona cuya creatividad sea destacable y esté enterada de todas las  novedades en el campo que sea necesario, en este caso, de la educación. 
  • Personalidad social-difusora: una persona cuya facilidad de palabra y socialización le permitan estar  al tanto de todo tipo de eventos y espacios en los que se pueda dar a conocer y nutrir el proyecto en  cuestión. 

Independientemente de la cantidad de personas que compongan un equipo de trabajo, esas cuatro personalidades  son realmente útiles. Personalmente, siento que en algún momento cumplí con la función de la personalidad social difusora, y de lo más valioso que me llevo de esa experiencia es la cantidad de personas que conocí en ese tiempo,  logré mucha vinculación con estudiantes de Licenciaturas como Sustentabilidad, Filosofía, Psicología, solo por  mencionar algunas; todo esto con la finalidad de expandir el alcance de Fuera del aula, que ojalá pronto se pueda  llegar incluso a otras universidades. 

Por último, quiero mencionar que gran parte del progreso de este proyecto ha sido gracias a constantes situaciones de prueba y error, en la que en muchas ocasiones nos encontramos con barreras que nos hicieron reformular parte  de la planeación. Un ejemplo de esto es cada que un miembro del equipo tenía una idea, se ponía sobre la mesa  diciendo: “Creo que un artículo de este tema en específico sería muy bueno para la revista”, y en ocasiones sí se  lograba concretar, pero otras veces no se conseguía como lo imaginábamos, sin embargo, esa es una de las partes  más ricas de todo el proceso. 

Sin duda alguna, participar en este proyecto durante tanto tiempo es en sí, una experiencia inolvidable y  que atesoraré por mucho tiempo con mucho cariño. Confío en que, en un futuro, podré investigar sobre gacetas estudiantiles de educación y que uno de los resultados más destacados será esta revista, porque yo sé que Fuera Del Aula no se construyó en un día.

Aprendizaje emocional a través de canciones

Al pensar en mis experiencias de aprendizajes emocionales encontré una similitud entre todas. Todas estas etapas de crecimiento fueron acompañadas por canciones, libros y películas. Muchas de estas etapas fueron acompañadas por una de mis artistas favoritas: Lorde.

El álbum Pure Heroine —en español, Heroína pura—, es el primer álbum de Lorde, publicado en 2013. Este álbum explora la adolescencia, critica la cultura pop, las interacciones entre clases sociales, y la percepción de la autenticidad. Mis canciones favoritas del álbum son ribs y buzzcut season (altamente recomendadas). Este primer álbum me acompañó en mi adolescencia, y me hizo sentir acompañado en el miedo de crecer.

Ribs

Ribs es un himno de mi adolescencia, en donde tenía mucho miedo de crecer, y del futuro. Ahora cuando escucho esta canción, me da un poco de nostalgia, y extraño la persona que era. Ribs es una canción etérea, que solo puede ser descrita como una experiencia auditiva que te atrapa desde los primeros 5 segundos.

El segundo álbum de Lorde, Melodrama, fue el soundtrack de mi primer amor. Este álbum, según la revista Rolling Stones, está entre los mejores 500 álbumes de la historia. Todas las canciones encapsulan las emociones de un primer amor perfectamente, y recomiendo escucharlas todas.

Este recorrido por los primeros dos álbumes de Lorde fue necesario, porque me acompañaron en etapas de mucho aprendizaje emocional durante mi adolescencia; acompañándome cuando me sentía asustado, y en mi primer amor. En estas dos etapas hubo mucho crecimiento, pero su tercer álbum, Solar Power, me ha acompañado los últimos dos años, en donde he tenido un crecimiento emocional exponencial. Este álbum dividió mucho a los fans de Lorde, ya que no es el “estilo” de los álbumes pasados, y toca temas más abstractos como el calentamiento global, y el paso del tiempo. Yo describo Solar Power, como un álbum de veneración al sol.

Definitivamente, la experiencia de aprendizaje, no solo emocional, sino de quien soy como persona, más grande que he tenido en mi vida, es la exploración (en la que sigo) de mi identidad de género.

La primera vez que el pensamiento “chance no seas una niña ” pasó por mi mente lo que sentí fue terror, ansiedad, e intenté desterrar ese pensamiento de mi mente. Por dos años ese pensamiento regresaba en los momentos más raros, y cada vez más persistentes, hasta que no lo pude ignorar, y decidí dejarme cuestionar que significaba para mí ser mujer, ser hombre, ser los dos, ser nada. Dar ese brinco fue aterrador, porque sentía que estaba abriendo una puerta que muy probablemente no se cerraría otra vez.

En esta etapa de ansiedad, y cuando empezaba a cuestionarme, la canción Secrets From a Girl (Who’s Seen It All) fue como un apapacho, y me dio la valentía para aceptar la respuesta (la que fuere) a la pregunta: “¿qué eres?”.

Secrets From a Girl (Who’s Seen It All)

Lorde escribió Secrets From A Girl, para su yo del pasado. Para mí, esta canción es mi yo del futuro diciéndome a mi yo de ahora, que todo va a estar bien. La línea de “todos quieren lo mejor para ti, pero lo tienes que querer para ti mismx” siempre me pega, porque a veces actuó sin ponerme a mí mismo primero.

Cuando ya tenía la idea de que mi identidad de género era más masculina que femenina, empecé a hablar con mis amigos más cercanos, y con mi familia.

Todos me aceptaron, celebraron, y ayudaron a empezar a construir qué es lo que significa ser hombre para mí. En esta construcción personal del género, empecé a cuestionarme si había elegido “el camino correcto” de transicionar y me sentía muy solo. Stoned at the nail salon me permitió hacer aún más introspección, y me hizo darme cuenta de que “amo esta vida que tengo”, y que al final del día, soy la misma persona. Darme cuenta de esto, me permitió tener más confianza en mí mismo.

Stoned at the Nail Salon

El primer verso en Stoned at the Nail Salon es hermoso. Amo la imagen de la espoleta, y lo que representa. Lorde mencionó en uno de los correos que le manda a los fans a veces, que los dos lados del hueso de alguna manera representan la dualidad de su vida personal y su vida pública. Estas dos dualidades están conectadas en su persona. Sin importar mi identidad de género, siempre voy a ser yo.

Este álbum tiene muchas canciones que me han acompañado y ayudado a entender mis sentimientos. Una de mis canciones favoritas, y que merece ser mencionada es Mood Ring una canción satírica del wellness culture, la cultura del bienestar. Menciona recargar cristales, la meditación, hacer yoga, y quemar salvia, para sentirse mejor emocionalmente. Aunque hagamos todo eso y a veces más, estos rituales no siempre son lo suficiente para hacernos sentir mejor.

Lentamente, me siento más cómodo con quien soy, y con menos miedo de ser quien soy, pero todavía me da ansiedad ser diferente y mi situación. The Path es la canción que actualmente más escucho, porque el mensaje que me da es de paz. Al principio de mi exploración de mi identidad de género, sentía mucho miedo. Todavía siento ansiedad, pero estoy mucho más cómodo con quien soy. Esta canción me ayuda a transformar el miedo en esperanza y curiosidad.

Todo va a estar bien, y el sol nos va a enseñar el camino.

The Path

  • Antonoff, J & Yelich-O’Connor, E (2021). Solar Power [LORDE]. Solar Power [digital].Auckland, New Zealand: Universal. (2020)
  • Antonoff, J & Yelich-O’Connor, E (2021). Secrets From a Girl (Who’s Seen It All) [LORDE]. Solar Power [digital].Auckland, New Zealand: Universal. (2020)
  • Little, J & Yelich-O’Connor, E (2013). Ribs [LORDE]. Pure Heroine [digital].Auckland, New Zealand: UMG. (2012-2013)

Una nueva educación desde la deconstrucción de  perspectivas

A lo largo de mi trayectoria escolar, he tomado conciencia de que los privilegios han formado parte de mi desarrollo. Mi contexto me brindó oportunidades a las cuales la mayoría de los jóvenes, lamentablemente, no tienen acceso. Al comenzar mis estudios en pedagogía y al analizar los acontecimientos desde distintas perspectivas, me percaté de la necesidad de deconstruir mis ideas y explorar nuevos criterios.

Por supuesto, para poder obtener más información que nos ayude al proceso deconstructivo debemos acercarnos a entornos que nos puedan brindar un horizonte más amplio, una visión más completa y genuina de lo que es la educación y las verdaderas necesidades que surgen sobre la marcha. Al estar de intercambio en un Instituto intercultural he podido observar que los hechos académicos surgen más allá de un salón de clases, que el entorno donde nos desarrollamos funge como escenario de prácticas, que no hay limitantes para poder aprender, claro que muchas veces se carece de herramientas, pero gracias a eso mismo podemos notar que hay más alternativas. Al considerar el uso adecuado de las herramientas disponibles, podemos optimizar los procesos educativos y brindar situaciones académicas más contextualizadas y enriquecedoras, es por eso que he sentido un profundo interés por la amplia gama de áreas en las que la pedagogía puede ser aplicada.

Mi experiencia en el ISIA (Instituto Superior Intercultural Ayuuk) ha sido enriquecedora, ya que ha fortalecido mis ideologías y, al mismo tiempo, me ha llevado a cuestionarlas. Aquí he aprendido a romper barreras, a buscar soluciones, a trabajar en equipo y a convivir respetando la naturaleza. Me he dado cuenta de que todo esto también es educación, que la pedagogía trasciende más allá de las limitaciones de las aulas y llega a lugares que a veces pasamos por alto. Estar aquí me ha abierto los ojos ante muchas cosas que ignoraba y me ha hecho consciente de cómo vivía cegada por mis privilegios. He tenido días de profunda reflexión donde me doy cuenta que estar viviendo este intercambio marcará por completo mi futuro profesional y me hará indagar en ideas innovadoras para que como pedagoga pueda llevar, compartir y recibir educación y procesos educativos de calidad.

Educación para superhumanos

La educación para superhumanos, un concepto que  ha sido forjado por innumerables mundos de la  ficción, desde el universo mágico de Harry Potter  hasta la escuela de los “X-Men”, ha desencadenado  en nosotros un profundo deseo de explorar nuestro  potencial más allá de los límites de lo ordinario. Estas  historias ficticias han ejercido un impacto perdurable  en nuestro imaginario colectivo, inspirando tanto a  jóvenes como a adultos de todas las edades. Sin  embargo, al cerrar el libro o salir de la sala de cine,  nos vemos confrontados con la realidad de que la  magia y lo sobrenatural quedan relegados al reino  de la imaginación, sin influencia alguna en  nuestras vidas cotidianas. 

Pero, ¿qué ocurriría si las fronteras entre la fantasía y la realidad se desvanecieran? ¿Y si descubriéramos que la ciencia, en su búsqueda incansable de comprender  el mundo que nos rodea, nos mostrara  que apenas hemos arañado la superficie de  nuestro potencial? ¿Y si lo que consideramos  imposible en realidad es más alcanzable  de lo que jamás habíamos imaginado? En  este ensayo, exploraremos estas preguntas  intrigantes, indagando en la posibilidad de  que la educación para superhumanos no  sea solo un mero sueño de ficción, sino  una senda hacia el desbloqueo de altas  competencias que yacen latentes en  cada uno de nosotros. A medida que nos  aventuramos en este viaje, nos embarcaremos  en un viaje de autodescubrimiento y exploración,  cuestionando los límites de lo que es concebible  y desafiando nuestra propia percepción de lo que  somos capaces de lograr. 

Nuevas evidencias científicas apuntan a que no hemos llegado  al límite de nuestro entendimiento del potencial humano.  Queda un vasto territorio por descubrir, un territorio lleno de  misterios que aguardan a ser desvelados. Sin embargo, para  embarcarnos en esta aventura, debemos estar dispuestos a  dar un salto al vacío, a innovar y a adentrarnos en territorio  inexplorado. 

Así que, sin más preámbulos, comencemos en este momento.  Te invito, querido lector, a que, por la duración de tu lectura de  este ensayo, dejes atrás cualquier prejuicio o suposición que  puedas tener sobre la realidad de nuestro mundo. Acompáñame  a explorar el reino de las posibilidades ilimitadas, donde a  menudo hay más preguntas que respuestas, pero que sin duda aquellas preguntas son el motor que nos conduce a crear  nuevos mundos y realidades. Permíteme invitarte a que  dejes que la curiosidad de tu niño interior, esa versión  de ti que aún creía en lo imposible, despierte y  genere preguntas sobre lo que consideramos  como “hechos”. Juntos, exploraremos un  territorio donde las potencialidades humanas se  revelan en toda su grandeza. 

La educación, a pesar de los avances científicos que han revolucionado nuestra comprensión del mundo, a menudo parece anclada en el pasado. Las nuevas evidencias científicas indican que no hemos aprovechado plenamente el conocimiento disponible para mejorar nuestra experiencia educativa. Es hora de considerar un nuevo sistema educativo, uno que abrace nuestro potencial humano en toda su amplitud. Comencemos por repensar lo que entendemos como “inteligencia”. Tradicionalmente, se ha asociado la inteligencia con la mente y el cerebro, pero ahora sabemos que el corazón también tiene su propia inteligencia.

El Instituto HeartMath explica que existe un estado  llamado “Coherencia”, un estado de armonía entre el  cerebro y el corazón que influye en la salud física, mental  y emocional. En la década de 1990, los investigadores de  HeartMath identificaron un estado fisiológico denominado  “coherencia cardíaca”. Esta coherencia se manifiesta  cuando los sistemas del cuerpo operan en sincronía.  Lo más interesante es que este estado de coherencia  cardíaca no solo influye en los procesos físicos, sino que  también impacta en nuestro equilibrio mental y emocional.  Se ha comprobado que la coherencia cardíaca puede  generarse de manera autónoma. El instituto plantea que  históricamente, en prácticamente todas las culturas,  el corazón se consideraba mucho más que una mera  bomba biológica. Era percibido como un centro de  sabiduría, percepción espiritual, pensamiento y emoción.  La investigación científica actual respalda cada vez más  estas asociaciones, especialmente en el campo de la  neurocardiología, donde se ha descubierto que el corazón  posee su propio sistema nervioso intrínseco, un “cerebro  cardíaco” con más de 40,000 neuronas. Esto le concede  al corazón la capacidad de percibir información de manera  independiente, tomar decisiones y demostrar aprendizaje  y memoria, lo que sugiere que el corazón es un sistema  inteligente por derecho propio (HeartMath, s.f). 

Además, se ha encontrado que el corazón genera  campos electromagnéticos que pueden tener un impacto  significativo en la sincronización de los procesos del cuerpo  humano y, posiblemente, influir en quienes nos rodean.  Cuando aumentamos nuestra coherencia cardíaca,  nos volvemos conscientes de que nuestro corazón está  conectado a una parte más profunda de nosotros mismos,  lo que algunos llaman su “poder superior” o “capacidades  superiores”. Esta conexión nos vincula a un campo cuántico  de información y energía no local, que el físico David  Bohm denominó “orden implicado” y “totalidad indivisible”.  La coherencia cardíaca nos alinea con la inteligencia del  corazón y puede contribuir a un mundo más coherente a  nivel social y global. Esto significa que a pesar de nuestras  diferencias mentales basadas en creencias, crianza y  experiencias, nuestros corazones pueden encontrar la  armonía en una coexistencia compartida (Rozman, 2022). 

A través del tiempo la educación ha tendido a pasar por alto el  desarrollo de la inteligencia del corazón, centrando su enfoque  en el desarrollo de la inteligencia cognitiva. Sin embargo, la  información proporcionada por HeartMath nos insta a reconsiderar  esta prioridad. Pinta un panorama en el que el reconocimiento y  desarrollo por medio de métodos y técnicas prácticas de este centro  de inteligencia se vuelven cruciales para el crecimiento integral  de las personas y, en última instancia, para la construcción de  un futuro esperanzador. Como señaló Albert Einstein, “El nivel de  pensamiento que nos metió en el problema no será el mismo nivel  que nos sacará de él”. Frente a los crecientes desafíos mundiales,  el despertar y desarrollo de una nueva inteligencia centrada en el  corazón se convierte en una necesidad apremiante. 

Esta inteligencia unificadora. No busca diferencias, sino que  reconoce lo que todos tenemos en común. Reconoce que  todos los seres vivos, existen en un estado de interconexión e  interdependencia. Mientras que la mente racional tiende a separar  y dividir para comprender el funcionamiento de las partes que  componen el todo, el desarrollo de la inteligencia del corazón nos  invita a ver la totalidad, la unidad subyacente que nos conecta a  todos. La mente racional tiende a separar y descomponer para  comprender, pero sin una inteligencia del corazón desarrollada,  nos vemos aislados y desconectados de nuestro entorno. El  mismo poder que se ha utilizado para analizar y dividir en busca de  comprensión es ahora responsable de la confusión general, ya que  pasamos por alto las formas en que estamos todos conectados.  Del desarrollo equilibrado de las competencias intelectuales y  afectivas, surge una tercera variante: “…la sabiduría resulta de la  síntesis armoniosa entre el conocimiento, fundamental en la razón  —la prosa de la vida—, la dimensión poética de la existencia y la  locura sabia del amor. El conocimiento global/total de la realidad  tiene que incluir, entre otras, las perspectivas poética y amorosa.  Esta inclusión va a añadir al conocimiento «racional», otras  dimensiones, transformándolo en sabiduría” (Viegas, 2002). 

Desarrollar esta inteligencia pone fin a la indiferencia, ya que  implica que el bienestar del “otro”, incluida la naturaleza, es crucial  para nuestro propio bienestar y viceversa. 

Desde esta perspectiva, imaginar que las personas, a través de  este profundo reconocimiento puedan unirse en mente y corazón  para crear escenarios que consideren el bienestar de todas  las formas de vida, es el resplandor del futuro que nos espera.  Personalmente, creo que esto no solo es posible, sino que es nuestro  destino embarcar en un viaje evolutivo que tiene la capacidad de  transformar no solo la mente y las emociones en sus versiones  más exaltadas, sino también la información genética. En otras  palabras, me refiero a un proceso evolutivo que implica un viaje  de autodescubrimiento, de reconexión con el latido primordial del  universo que permita el nacimiento de la superhumanidad, definida  por una consciencia que se sabe conectada con la totalidad. Este  camino nos ofrece una esperanza renovada en la búsqueda de  un futuro más armonioso y compasivo, donde la co-creación de  escenarios que perpetúen la paz y pongan solución a la violencia  mundial es posible.

Sin lugar a dudas, puede parecer un ideal utópico, no  obstante, es de suma importancia considerar cómo  nuestras creencias arraigadas acerca de la realidad  y la naturaleza misma de la materia actúan como  barreras que limitan nuestra capacidad para percibir  el vasto horizonte de posibilidades que se despliega  ante nosotros. 

En la actualidad, los descubrimientos y avances en la  física cuántica abren la puerta hacia un entendimiento  más intrincado y profundo de los componentes  esenciales de la materia y la energía, lo cual, a su  vez, nos brinda la oportunidad de desafiar todas  nuestras preconcepciones a través de la exploración  de la naturaleza misma de la realidad. Un concepto  fundamental en la física cuántica que merece ser  destacado es el llamado “Colapso de la Función  de Onda”. Este fenómeno se refiere al hecho de  que cuando medimos o observamos una propiedad  específica de una partícula, su función de onda  colapsa, llevándola a adoptar uno de los posibles  estados cuánticos. La conocida “Interpretación de  Copenhague”, elaborada por el eminente físico Niels  Bohr, postula que antes de la medición, una partícula  no posee propiedades concretas; más bien, todas  sus posibles características existen en un estado  superpuesto, colapsando en un estado particular que  corresponde a la medición o interpretación realizada  en el momento de la observación.Otro concepto de  gran relevancia es el entrelazamiento cuántico, que  implica una correlación instantánea entre partículas,  sin importar la distancia que las separe. Esto plantea  la idea de una conexión profunda y enigmática entre  estas partículas, lo cual guarda estrecha relación con  el principio de superposición (López, 2020). 

Este principio nos enseña que las partículas  tienen la capacidad de existir en múltiples estados  simultáneamente, en lugar de estar confinadas a  una sola realidad definida. Esta noción sugiere que  la realidad es flexible y se extiende más allá de las  fronteras de una única posibilidad. En este contexto,  podríamos considerar que la realidad se asemeja a  una amalgama de potencialidades, y solo adopta una  configuración específica en el momento preciso de la  observación. Estos conceptos revelan que existimos en  un universo donde las pre concepciones tradicionales  son desafiadas, y donde la realidad se manifiesta  como un lienzo en constante transformación, cuya  configuración está inextricablemente ligada al acto  mismo de observar y medir. Indudablemente, la  educación se encuentra en una posición propicia  para aprovechar esta comprensión más profunda de  la realidad. Un aspecto crucial radica en cultivar en  los estudiantes la conciencia de que sus perspectivas  individuales ejercen un impacto significativo en la  forma en que experimentan y conceptualizan el  mundo circundante. 

Los hallazgos emanados de la física cuántica insinúan que, hasta  ahora, hemos subestimado en gran medida el tremendo poder de la  consciencia humana para influir tanto en la percepción de su propio  cuerpo como en la configuración del entorno físico que lo rodea.  En esencia, estamos continuamente atribuyendo significados a  los eventos que ocurren a nuestro alrededor, y de esta manera,  definimos la realidad misma. No obstante, este proceso de atribución  de significados suele llevarse a cabo de manera inconsciente, lo que  nos limita en nuestra capacidad para desempeñar un papel activo en  la co-creación de la realidad. En lugar de ello, nos percibimos como  víctimas impotentes cuyas vidas son moldeadas por las circunstancias  que nos rodean, a menudo desprovistos de la capacidad de utilizar  nuestros dones creativos para encontrar soluciones novedosas a  nuestros dilemas personales, y últimamente a desafíos a escala  global. 

Esta perspectiva promueve un cambio paradigmático sustancial. En lugar de educar a las personas con el objetivo de dotarlas de una comprensión más profunda de las interpretaciones predeterminadas del mundo, la educación debería aspirar a formar individuos capaces de redefinir y moldear conscientemente su propia realidad. Este proceso se llevaría a cabo con un compromiso fundamental con el bienestar colectivo, permitiendo que cada individuo ejerza deliberadamente el poder inherente a su conciencia. Lo que resulta particularmente destacable es que no estamos considerando tecnologías externas que potencien nuestras  capacidades humanas, sino que estamos explorando el  vasto potencial transformador de la consciencia en sí. Esta  característica es de alcance universal, accesible para todas  las personas. A diferencia de tecnologías avanzadas que  podrían no estar al alcance de todos, el cultivo de técnicas  para alterar la realidad a través de la consciencia es una  herramienta al alcance de todos, independientemente de  sus condiciones. 

Este enfoque no se limita a la modificación de la genética,  sino que también contempla el desarrollo de habilidades  comúnmente denominadas “extrasensoriales”. Estas  habilidades no son más que las capacidades naturales  que poseemos antes de internalizar creencias que  restringen su pleno funcionamiento, como es frecuente  en la infancia. Este enfoque equitativo y accesible puede  contribuir significativamente a cerrar las brechas de  desigualdad, ofreciendo los beneficios de estas prácticas  a todas las personas,sin importar su situación o condición.

Si la educación dirigiera todos sus esfuerzos hacia la investigación y el desarrollo sistemático de métodos, técnicas y ambientes educativos que promovieran el crecimiento de la consciencia y su capacidad inherente para influir en el mundo material, experimentaríamos un salto cuántico no sólo como sociedad, sino como especie humana. La educación no debería limitarse a transmitir lo que se conoce, sino a reconocer sus propias limitaciones y proporcionar las herramientas necesarias para que las personas se aventuren en lo desconocido, cuestionen lo establecido y transformen las creencias obsoletas en nuevos paradigmas que reflejen con mayor precisión la realidad que deseamos construir. De lo contrario, nos veremos atrapados en el ciclo interminable de miedo, violencia e injusticia que ha caracterizado nuestro mundo actual. Hoy, con la certeza que nos brinda el conocimiento a nivel subatómico, vislumbramos la posibilidad tangible de una “Educación para Superhumanos”. La realización de este concepto representa el primer paso hacia la siembra de las semillas que florecerán en un mundo renovado, cimentado en el despertar de una consciencia colectiva que abraza su profunda interconexión con el vasto universo que nos rodea. En otras palabras, un mundo cuyo fundamento descansa en el poder del amor. Una de las frases imperecederas de Albert Einstein cobra un significado renovado en este contexto: “Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E=mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe. Si queremos que nuestra especie sobreviva, el amor es la única y la última respuesta”.Por ende, ese poder ya está en nosotros, y ahora, en este preciso momento, podemos dar el primer paso para convertirnos en narradores de una historia colectiva de unidad y transformación, pues ya tenemos todos los ingredientes necesarios: consciencia y amor. Todo comienza con transformaciones individuales y continuará hasta que experimentemos un presente en el que el amor sea la norma.

Ethical dilemma of recruiting and hiring based on physical attractiveness

It is no secret that companies and organizations hire their employees based on their experience, skills and attributes,  in search of a great fit… but is this a hundred percent true? Evidence suggests that there is another factor that greatly  influences the recruiters hiring decision: attractiveness. But what exactly is attractiveness? It is a common appeal of  certain characteristics; this can be firm breasts, facial symmetry, and the portrayal of health and fertility in a biological  manner. Daniel Hamermesh, an economist and expert in the economics of beauty, points out that attractive American  employees earn an average of $230,000 more than colleagues who are considered unattractive, a phenomenon observed  in many other countries as well (Hamermesh, 2011). In another study conducted by Stefanie K. Johnson, it was proven  that being physically attractive is advantageous for both men and women when applying for a job, as it leads to higher  ratings of employment suitability. Also, managers opt to not hire conventionally attractive people for less desirable jobs  (warehouse worker, housekeeper and customer service representative). They assume attractive people would find  themselves unhappy and not performing well with positions that are not glamorous enough and are on the lower  end of the salary spectrum. It appears that Aristotle was right when he said that “personal beauty is a greater  recommendation than any letter of reference”. The mentioned data represents a significant injustice due to the  fact that physical attractiveness should not be a valid criteria to take into consideration for hiring an individual.  Employing someone solely based on their good looks entails a disadvantageous treatment for people who are  not considered good looking despite their skills and experience. This article argues about how hiring practices  based on non-job-related criteria, such as physical features, constitutes a form of discrimination (Gardner,  1998). “What is beautiful is good.” From childhood and until adulthood, less attractive people are less likely to  be regarded as happy, interesting, likable, smart, well-adjusted and successful; beliefs and judgements that end  up internalized in the individual’s psyche, leading them to take corresponding actions. Deborah L. Rhode points  out how it is logical for people to be concerned and investing significant effort in their physical appearance.  

There is enough evidence of the disadvantages of not meeting society’s beauty standards in the workplace,  and life in general. Obesity, for example, can represent a significant impediment to individuals as it is often  associated with more negative aspects and are sometimes unfairly viewed as less likable and as lacking self control, self-discipline, effective work habits, and ability to get along with others or interpersonal skills (Rhode,  2009). Surprisingly, research has revealed that many people would prefer to marry a drug user, shoplifter, or  embezzler than someone who is obese. In the professional arena, there is clear evidence of discrimination  against obese women, whereas obese men do not face the same bias. Obese women would need  to submit 37% more resumes to receive the same number of callbacks as their non-obese  counterparts, even when content and the quality of their resumes is identical (Campos Vazquez, 2020). 

On the other hand, attractiveness can also be detrimental to women in certain situations. It was found that when women apply for masculine sex-typed jobs, they might experience sex discrimination due to the fact that their gender role expectations are not a fit for the job. In fact, attractive women would be ascribed as negative traits when applying for a masculine job (Johnson, 2010). This points out the big problem of not considering someone’s intelligence, skills, education, and other important aspects of their personal life (Rhode, 2009).

An additional downside of attractiveness is that it can  lead to heightened same-sex competition from others,  which can have detrimental psychological, emotional and  ego effects (Agthe, 2008). Fosterling’s research revealed  that people often attribute the achievements of same sex  others to luck rather than competence or ability, compared  to unattractive same-sex others or attractive opposite-sex  others (Fosterling, 2007). 

While it is true that hiring and treating employees based on  their physical appearance can be considered unethical, it  is crucial to acknowledge the complexity of this topic and  therefore try to have an open perspective and evaluate  other points of view. The relevance of one’s physical  appearance for a particular job should be a factor in  determining how attractiveness affects the suitability of  both male and female candidates for employment. 

A few investigators argue that an employee’s appearance  can significantly influence how a company and its products  or services are perceived (Cavico, Muffler, and Mujtaba,  2012), hence various employers hire attractive individuals  as a marketing strategy. Many companies, such as the ones  engaged in the beauty market, that seek to sell products  promising to increase someone’s beauty, attractiveness  or to look a certain way, may prefer to hire good-looking  sales assistants as “brand representatives”, because  they enhance the credibility to the brand’s promises to  customers (Greenhouse, 2003). 

This is hiring for the organization, not the job. In other words,  some positions in the market take into account what the  organization or company represents, and they expect their  assets to look the part and reflect company values and  

culture with the goal of achieving a significant boost  in their economy; that is why physical appearance  may take part in the recruitment process of  these institutions (Bowen, 1996). 

While looks-based hiring may be a subject of debate, it cannot and should not be justified solely on its economic advantages alone. I would argue that although there are neurological traits that typically represent beauty, such as facial symmetry, gestures, health, familiarity, etc. (Rhodes, 2006), beauty remains in the eyes of the beholder: inherently subjective. Besides the fact that beauty standards are significantly dependent on the ever evolving social norms and constructs; it is not a definitive nor constant concept and it is malleable and frequently shaped by the marketing strategies based on commercial interests.

I am convinced that the ultimate way to sell a product to a thousand people is to tell them they need it because they are ugly: the majority of companies often strive to convince consumers that their products are indispensable to fulfill a major area in their life. Therefore, this argument, in my opinion, is superficial and not enough of an excuse to discriminate against anyone.

I Valentina, firmly believe that discrimination is not merely an ethical  dilemma, it is intolerable, as it is a genuine form of oppression  that countless marginalized groups, including those labeled as  “unattractive”, are forced to endure on a daily basis. As Janet  Radcliffe said in her article on discrimination, “in choosing one line  of action we exclude another”. Thus, I am personally glad to see  that lots of companies are leaning in the right direction by opting to  include and embrace diversity in terms of race, gender, body size  and sexual orientation –probably as a marketing approach too, but  I insist, in the right direction and signifying progress. 

Discrimination is unacceptable, it is not up for discussion.

  • Altman, A. (2020). Discrimination. En E. N. Zalta (Ed.), The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Winter 2020). Metaphysics Research Lab, Stanford University. Bowen, D. E., Ledford, G. E., Jr, & Nathan, B. R. (1991). Hiring for the organization, not the job. The Academy of Management Perspectives, 5(4), 35–51. https://doi.org/10.5465/ame.1991.4274747  
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¿Cómo realizar un apropiado intercambio? el camino para estudiar en Japón

Sin duda alguna, el intercambio estudiantil hacia otro país representa una oportunidad nueva  de aprendizaje, ya que te obliga a salir de tu zona de confort y enfrentarte a nuevos retos  en un ambiente diferente a lo que acostumbras. Personalmente, siento que la carrera de  Pedagogía en la Universidad Iberoamericana brinda diferentes panoramas, porque la  educación no es igual en todos lados. Los contenidos, las metodologías de enseñanza aprendizaje, los profesores, el ambiente y el contexto educativo son variados. No  obstante, todo lo anterior tiene como objetivo en común enriquecerte en el ámbito  intrapersonal, interpersonal y profesional. Es por ello que soy la primera persona  en recomendarte que si tienes una oportunidad para irte de intercambio estudiantil,  ¡Tienes que aprovecharla! Puede que al inicio de todo el proceso, que conlleva irse de  intercambio, te resulte ansioso o te dé nerviosismo o cierta inseguridad. Pero lo único  cierto es que después de todo lo anterior, habrá valido la pena. 

Para empezar, tienes que saber que la Universidad Iberoamericana tiene dos opciones  para que tú te vayas de intercambio. La primera es a través del convenio de la Ibero con  otras universidades jesuitas, la cual es la opción que más te recomiendo porque hará más fácil tu proceso de selección de universidad y como tal te facilitará la comunicación  con la universidad de destino. No obstante, en la segunda opción, tú vas a tener que  realizar todos los procesos con la universidad de destino, lo cual puede llegar a ser agotador  para ti, por lo que solo opta por esta opción si realmente quieres irte a otra universidad que  no esté en el listado de convenios. 

El siguiente paso es para ambas opciones de intercambio nacional e internacional, el cual es  buscar en la página de convenios el listado de universidades que tienen la carrera, ya sea en otro  país o en México. Cabe recordar que no todas las universidades ofrecen la carrera en español, por lo que si decides ir a algún país en el que el idioma oficial no sea el español, vas a  tener que presentar un certificado de inglés y/o del idioma que la universidad de  destino pida. No obstante, para pedagogía la mayoría de las oportunidades de  intercambio provienen de universidades de América Latina y de España. En  mi caso, no fue difícil elegir, ya que desde un inicio sabía que yo escogería  Japón como primera opción y España como segunda y tercera opción. 

Teniendo definidos los países a donde quieres irte, tienes que buscar  dentro de éstos las opciones que te ofrece la carrera y revisar bien sus  planes de estudio de cada uno, así como la ubicación, puesto que sí es  importante saber en dónde te vas a estar moviendo por un semestre. De  las tres opciones de las muchas ofertas de intercambio estudiantil que tiene la carrera de pedagogía, solo hubo una que me llamó la atención,  la cual fue Sophia University. Entre las principales razones por las cuales  decidí esta universidad fue la ubicación y las materias que ofrecen a los  estudiantes de intercambio. 

Ahora bien, no todo es color de rosa porque todavía falta que entregues la solicitud de intercambio  a la oficina de movilidad de estudiantes con tres opciones. El criterio de selección para cada  universidad depende de dos esenciales criterios: el semestre que cursas y el promedio acumulado  de la última entrega de calificaciones finales. Asimismo, es la universidad de destino quien da un  número limitado de lugares, por lo que yo recomiendo que desde el comienzo de la carrera le eches  bastantes ganas a los primeros semestres para que no sea problema el criterio de calificaciones. 

Cuando estás aceptado en alguna de tus opciones es cuando comienza a volverse un poco más  tedioso porque se requiere entregar documentos oficiales a la universidad de destino y ver varios  temas como lo es el alojamiento, la manutención, el vuelo de ida y de regreso, el seguro médico, el  transporte, el pasaporte y, en ciertos casos, el trámite de una visa. Esto va a ser el momento más  difícil de todo el proceso de intercambio porque no siempre saldrá como tú quieres, ya sea porque  la universidad de destino tarda en responderte en fechas importantes o la universidad a veces no te  da una información 100% certera. En mi caso, ese periodo de tiempo fue el más estresante, ya  que mi universidad se tardó mucho en mandarme el correo de aceptación y el certificado de elegibilidad. Pero no se estresen demasiado como yo porque no todas las universidades tardan en responder y al final todo tiene su tiempo, por lo que hay que aprender a ser paciente y tratar de conseguir por adelantado los documentos que te pueden llegar a pedir para que no estés atorado en varios trámites a la vez. 

Por otro lado, tampoco hay que olvidar que no solo vas a aprender en la universidad de destino, sino también vas a aprender de la cultura y de las personas del lugar a donde vas a ir. Ahora que ya estoy en Japón, me doy cuenta de que fue necesario pasar por todos esos momentos de tensión y de adversidad para llegar hasta donde estoy ahora porque, si me hubiese rendido antes de intentarlo, me hubiera perdido de semejante oportunidad de conocer más allá de mi casa y de los lugares que frecuento. Esto es porque en estos momentos estoy retándome a mí misma para aprender de la cultura de otras personas un idioma bastante diferente al español y un estilo de vida que choca con mi realidad mexicana. 

Es por ello que mi último consejo para todos los que están leyendo mi experiencia es que se dejen llevar por los desafíos que la vida nos pone enfrente y tomar cualquier oportunidad para desarrollarse integralmente como persona. No tengas miedo a lo desconocido, solamente necesitas decisión, valentía y creer en ti mismo para que luches contra todas las posibles cadenas que tus miedos te pueden llegar a poner.

La enunciación en la infancia: Encuentro con la enfermedad 

Vivir con una enfermedad es algo a lo que muchas personas se enfrentan y que llega a cambiar radicalmente la forma  de interactuar con su entorno. Por supuesto que no todos  pasan por los mismos padecimientos, y, por lo tanto, por los  mismos modos de sobrellevarlos y entenderlos. En cada  paciente hay una manera particular de relacionarse con la  enfermedad, incluso con la que no es propia; sin embargo,  son muy pocas las veces que se les da importancia a  estos aspectos desde la práctica clínica, pues la atención  suele limitarse al cuerpo y dejar de lado a la mente y los  sentimientos. En este sentido, acercarse al contexto médico  desde las humanidades permite darle un trato diferente al  paciente y apoyarlo en todas sus dimensiones, no sólo  desde la física-corporal. Se propone aquí un acercamiento  a la escritura desde la perspectiva de la enunciación como  fenómeno lingüístico-literario, como una alternativa para  las infancias para expresar y comprender su respectiva enfermedad. 

Las actividades artísticas como terapia para las  personas que lidian con alguna enfermedad se han  convertido en una actividad común dentro de los  hospitales. La pedagogía hospitalaria toma lugar  en prácticas de esta naturaleza, pues favorecen el aprendizaje estando en un lugar y frente a situaciones adversas. Las técnicas son variadas, e incluyen la terapia musical, la lectura, el uso de diversas tecnologías digitales, la realización de experimentos científicos y la escritura, siendo esta una de las más populares. La escritura es una de las formas más comunes de lidiar con lo que no se entiende, con lo que se quiere asimilar o con lo que se quiere evitar. Escribir sobre la enfermedad es algo que no se reduce a los pacientes, sino que es una práctica que también llevan a cabo familiares y amigos.

La expresión a través de poemas, narrativas y autobiografías  dejan en claro que vivir una enfermedad es una experiencia  completamente personal, a pesar de que más personas estén  involucradas en los tratamientos y cuidados. Tanto pacientes  como personas cercanas tienen percepciones distintas del  mismo padecimiento, y es importante que encuentren formas  de explorarlos para poder sobrellevarlos. Esto, por supuesto,  incluye a los pacientes infantiles. 

Cientos de niños y niñas se enfrentan actualmente a diversas  enfermedades, muchas de ellas crónicas, que involucran largos  y complicados tratamientos. Es importante que se conozcan a  detalle las características de cualquier padecimiento infantil para  que el apoyo brindado sea útil. López (2009) identifica algunas de  las enfermedades crónicas más comunes en pacientes de esta  edad, entre ellas la diabetes, la fibrosis quística, la hemofilia, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA),  la epilepsia y la Insuficiencia Renal Crónica. Es  importante dar atención educativa y psicológica a las enfermedades de este tipo, pues, al requerir  de prolongados periodos de hospitalización,  el paciente se encuentra alejado de su entorno familiar, lo que afecta su desarrollo “natural” e, incluso,  lo puede llevar a pasar por trastornos emocionales. 

Para ninguna persona es sencillo hacerse a la idea de que  existe una enfermedad en el organismo que solo puede ser  controlada, más no curada, y que para ello tendrá que modificar  por completo su estilo de vida. La situación puede complicarse  cuando el padecimiento debe ser explicado a una persona en  su primera infancia, y para muchos, lo más sencillo sería no  enfrentarlos a su enfermedad hasta que “tengan edad para  entenderla”; sin embargo, aquí estaríamos cayendo en la idea  de una falsa inocencia infantil. La inocencia se esconde bajo  la imagen de protección, se piensa que las niñas y los niños  no serán capaces de soportar la realidad, y por ello hay que  alejarlos lo más posible de ella. Esta idea solo nos lleva a negar  su autonomía y su capacidad de acción, además de hacerlos  más vulnerables a una realidad a la que inevitablemente  tendrán que enfrentarse en algún momento.

No existe una sola forma de entenderse con la escritura  ni de llevarla a cabo, pues las únicas relaciones  que guarda un texto con cualquier otro es el uso de  palabras. El lenguaje y las palabras son el medio por el  cual configuramos la realidad; son lo que nos permite  comunicarnos con otras personas, pero también son  una herramienta para conocer, comprender y actuar  sobre el mundo. 

Es aquí en donde toma importancia la enunciación  como medio de configuración de la realidad. Enunciar  algo quiere decir poner en palabras una idea, y si  esta no sale de nuestro pensamiento, no podríamos  tomarla en cuenta para hacerla actuar en el mundo,  de ahí su importancia. El lenguaje y el pensamiento  están estrechamente relacionados. Saussure (1982)  entiende al primero como un sistema de signos o  códigos que designan objetos y otros elementos con  los que estamos en contacto; cada signo tiene un  significado que viene desde el pensamiento humano.  Ahora bien, Martínez (1994) identifica características  del lenguaje, de entre ellas resalta la importancia de  nombrar objetos para retenerlos en la memoria y crear  una relación con ellos. 

La enunciación es también un acto de apropiación de  la lengua por parte de un individuo, quien le da a los  signos que utiliza un significado particular. Así pues, «a  través de la enunciación el sujeto construye el mundo  como objeto y se construye a sí mismo» (Cervantes,  s.f.). Los términos que el hablante utiliza adquieren  presencia y significado en su mundo solo cuando los  enuncia; así mismo, el pensamiento solo cobra realidad  cuando pasa a través de un lenguaje. 

En las terapias dirigidas a pacientes en etapa de  niñez se impulsan las actividades lúdicas, donde  se tiene al juego y arte como centro. En conjunto,  ambas actividades tienen el propósito de que niñas  y niños interactúen con su entorno y puedan tener  un desarrollo que mejore su calidad de vida. El arte,  entonces se manifiesta como técnica de conocimiento,  pero también de tratamiento para el bienestar; este tipo  de terapias 

tienen el arte entre sus recursos para motivar  al cambio; es decir, promueven experiencias  vitales –en algunos casos–, a través de la  música, la pintura, la danza, literatura, teatro;  donde el paciente interactúa, toca, escucha, se  expresa corporalmente, dice, codifica, decodifica,  representa; siempre desde el plano de la creación,  de su creación (Martínez, 2009). 

Es común encontrar que en las actividades artísticas suelen conjugarse  texto y dibujo en un intento de crear una relación más estrecha y visible  con los padecimientos. Algunas veces, el dibujo toma protagonismo  cuando el lenguaje aún es escaso para los pacientes. Estos dibujos  se desarrollan de diversas formas, como en encuentros cómicos con  la enfermedad, en donde ésta se representa a través de una figura  abstracta, o en donde el órgano principalmente afectado entabla un  diálogo con el resto del organismo y con el propio niño. Es importante,  sobre todo, que se tenga una idea clara del padecimiento, pues “los  niños entienden la enfermedad de modo diferente al adulto: ellos  poseen una gran imaginación y a menudo dan falsas interpretaciones  a las palabras que escuchan, de ahí la importancia de una adecuada  información” (Lizasoáin, 2009); la transparencia será clave para que  los pacientes infantiles puedan sobrellevar sus tratamientos de la mejor  manera posible. En este sentido, es fundamental que la enfermedad  sea nombrada por su nombre real y no por otro que trate de reducir su  importancia. 

El poder denominar o nombrar no solo permite que un concepto aparezca en la percepción del hablante, sino también que establezca maneras de actuar y comportarse ante él. Y es, precisamente, porque hay una necesidad del individuo de relacionarse con cierto elemento que busca palabras para referirse a él y poder terminar de entenderlo.

Indudablemente, en las terapias de escritura, complementandose con  el dibujo, vemos un proceso de configuración de la realidad a partir  de la lengua. Poner en palabras ayuda a darle existencia a lo que  pasa dentro del cuerpo, que es algo que de otra manera puede ser  complicado de entender. Es importante nombrar a la enfermedad para que se pueda actuar frente a ella, identificar qué es y qué  tratamiento tiene. Los trabajos también nos permiten ver una expresión de los pensamientos personales de los pacientes, cómo sobrellevan lo que viven y cómo buscan una forma de lidiar, en la manera de lo posible, con el padecimiento. 

El lenguaje actúa como conector entre nuestros pensamientos y el mundo. Aprender a usarlo y orientar  a otros para expresar ideas y sentimientos de difícil comprensión  será útil para mejorar su trato con lo que les rodea. Vivir con algún  tipo de enfermedad implica su eventual aceptación, pero si para los  adultos resulta una situación complicada, para las infancias puede  serlo aún más. Tratar la enfermedad infantil supone desafíos no solo  para el personal de salud, sino también para todos los involucrados  en el ámbito educativo. El lenguaje y la enunciación se proponen aquí  como una estrategia para lograr que niñas y niños tengan una mejor  comprensión de sus padecimientos, ya sean crónicos o no, y puedan  tener así una mejor relación con sus tratamientos. 

  • B, A. L. (2016, 24 marzo). El lenguaje, ¿determina nuestra percepción de la realidad? (o la hipótesis Sapir-Whorf). El Definido. https://eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/6671/El-lenguaje-determina-nuestra-percepcion-de-la-realidad-o-la-hipotesis-SapirWhorf/
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