Es necesario dejar de ignorar la educación sexual y empezar a educar desde una edad temprana. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): México es el primer país del mundo en abuso sexual de niños, niñas y adolescentes (NNA) (Citado en periódico La Jornada). De igual manera, Paula Aguilar, psicóloga de niños, niñas y adolescentes nos invita a reflexionar sobre este tema en el capítulo: Las niñas y niños no se tocan del podcast Más allá del rosa, dirigido por Jessica Fernández. Paula menciona que hemos utilizado frases manipuladoras en la educación informal que le brindamos a los niñxs en la cultura mexicana. Esto ocurre porque en múltiples ocasiones lxs hemos forzado a saludar de beso o de abrazo y cuando no quieren usamos frases como: “ay es que me pongo triste si no me abrazas” a pesar de que notamos que claramente no se sienten cómodos.
Por lo tanto, esto se relaciona directamente con lo que un abusador le puede decir a lxs niñxs, esto ya que el 70% de los abusos sexuales cometidos a un menor son por parte de un familiar o alguien del círculo cercano. Entonces qué pasa si llega el abuelo, tío, primo, prima, o cuidadora y le dice que van a jugar un juego, pero que es un juego porque lx quiere, un juego que demuestra cuánto lo ama y lo especial que es, pero que no le puede contar a nadie porque es su secreto, un secreto entre los dos y si le cuenta a alguien va a romper su promesa y amistad. Esto además de ser un abuso lleva consigo una manipulación emocional (Aguilar, 2023).
Es por esto, que es fundamental cuestionar nuestras prácticas ya que este tipo de manipulación se puede relacionar directamente con la manipulación que usamos cuando hemos insistido en muestras de cariño. No significa que tengamos la intención de dañar, pero debemos reflexionar sobre lo que estamos enseñando. Estamos enseñando que no pueden alzar la voz cuando se sienten incómodos, que tienen que hacer lo que un adulto quiera, que los sentimientos de alguien más van antes y son más importantes que los suyos (Aguilar, 2023).
Verónica Garduño (ex coordinadora de la revista red INEE) señala que ha existido un rechazo a la educación sexual en México desde los años 30 cuando el Secretario de Educación Pública: Narciso Bassols buscó la posibilidad de integrar un plan de educación sexual. Sin embargo, la idea fue rechazada por padres de familia y algunos profesores, representados por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), (Castillo, 2000).
De la mano con lo anterior, considero importante mencionar que hay un mito que se ha pasado de generación en generación y seguramente todxs hemos escuchado, que dice: “si hablamos sobre sexualidad vamos a propiciar relaciones sexuales a una edad temprana”, “no podemos hablar sobre sexualidad con los niñxs porqueno lo entienden”. Esto hay que dejar de replicarlo y hay que cambiarlo, los niñxs tienen la capacidad de comprender múltiples contenidos, es por esto que más que omitir información o mentir, hay que adaptar los contenidos a la edad correspondiente. Cuando no enseñamos a los niñxs los genitales, los límites que vienen con ellos, el poder que tienen de decidir sobre su cuerpo en cualquier situación, y la importancia de decir que no, les estamos enseñando indirectamente que no tienen derecho a defenderse, que hay cosas que no se hablan y que ellos no tienen por qué hablar sobre ellas, entonces ¿qué pasa cuando hay un abuso sexual? Tampoco se van a hablar ya que no existe en ellos la capacidad para poder comunicar tal situación.
La educadora sexual estadounidense, Terri Couwenhoven menciona que es necesario enseñar sobre el propio cuerpo, enseñar sus nombres correctos y sus derechos. No hace falta mucha explicación, simplemente referirse a ellos por su nombre y especificar que son partes privadas del cuerpo, con reglas específicas: no deben ser vistas ni tocadas por otras personas. Esto proporciona a los niñxs herramientas para afrontar el abuso sexual infantil, permitiendo que puedan contarles a sus padres (Couwenhoven, 2013). Es importante reconocer que esta educación no erradicará el abuso sexual infantil, ni todos los niñxs reaccionarán igual, y NUNCA será su responsabilidad o culpa si viven un abuso. Pero
sí es una manera de brindarles herramientas para protegerse desde temprana edad, estableciendo un canal de comunicación y confianza que continuará durante su adolescencia.
Ahora, hablando de la educación sexual en la adolescencia; ustedes podrán argumentar “Desde la década de los setenta, se introdujo formalmente la educación sexual a la educación oficial mexicana”, yo les vengo a decir que la educación sexual queda a deber mucho. Pseudo explicar qué son las relaciones sexuales o algunos métodos anticonceptivos que hay, aparte de la abstinencia, no es una educación sexual integral.
De acuerdo con una investigadora de la Facultad de Estudios Iztacala: La educación sexual integral busca cubrir todos los aspectos de la sexualidad, que fortalezcan su salud y dignidad. También contribuye a abordar desigualdades en la salud sexual y reproductiva, como acceso desigual a la atención médica, diferencias de género, y la exposición a la violencia de género. Esto promueve relaciones basadas en el respeto mutuo y la equidad (Padilla, citado en Robles, 2013).
Cuando fallamos con el derecho a la educación sexual, lxs adolescentes que hoy en día tienen la tecnología a su alcance, se ven obligados a contestar dudas a través de otras fuentes. De acuerdo con La Campaña para Educación Integral en Sexualidad EIS: “1 de cada 2 niñxs tiene dudas sobre sexualidad y el 71% acude al internet para consultarlas”. Con esto, corremos el riesgo de que se encuentren con pornografía o información apócrifa, asimismo, el Instituto de Neurociencias Aplicadas menciona que: La exposición temprana a la pornografía puede distorsionar las expectativas y llevar a conductas de riesgo, afectando el desarrollo de lxs adolescentes (Salguero, Likar y Martinez, 2023).
Tenemos que dejar de ver la educación sexual como una amenaza y verlo como una herramienta. Les debemos a todos los NNA de nuestro país una educación que lxs empodere, que les brinde conocimientos, habilidades y valores para proteger su salud, bienestar y dignidad. Necesitamos una cultura que fomente relaciones basadas en el respeto mutuo y la comunicación abierta.
Couwenhoven, T. (2013). La educación sexual es la prevención del abuso sexual. Revista síndrome de down, 30.
Fernández, J. (2023, Mayo 3). Más allá del rosa, Los niños y niñas no se tocan. [Audio podcast]. Spotify. Mayo, 2023.
https://open.spotify.com/episode/2qfpsC7oug3wV8VsE3EwSX?uid=c65f21ca6cc906bd6f3e&uri=spotify%3Aepisode%3A2qfpsC7oug3wV8VsE3EwSX
Robles, D. (2022). Educación sexual: el gran pendiente. Gaceta UNAM. https://www.gaceta.unam.mx/educacion-sexual-el-gran-pendiente/
Salguero, Likar, y Martinez. (2023). EIS en México: Alternativas para su avance. Resultados de la investigación de Lo público es nuestro. https://eismiderecho.ilsb.org.mx/
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