El momento que las voces habían estado esperando
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De México a Argentina: Un viaje de aprendizaje, amistad

En el momento en que decidí irme de intercambio no pensaba en la dimensión y la experiencia única y transformadora, que sin duda cambiaría mi perspectiva y la manera de ver las cosas, no solo para mi formación académica, sino también personal.

Argentina me sorprendió desde el primer día. Su riqueza es impresionante, desde las coloridas montañas de Jujuy, en el norte, hasta los deslumbrantes paisajes y glaciares en Tierra Fuego en el sur. Asimismo, tiene una rica gastronomía, como lo son las empanadas, el asado, el locro, dulce de leche y por supuesto el mate que es mucho más que una bebida, es una tradición que reúne a amigos y familiares.

Durante mi estadía tuve que afrontar varios retos y uno de los más significativos fue adaptarme al sistema académico, que es muy diferente al de México. Las clases tienen una duración de tres horas y la metodología de enseñanza se inclina hacia lo tradicional; esta diferencia no solo se reflejaba en los contenidos, sino también en la infraestructura de los salones de clases. Además, los exámenes no solo eran teóricos, sino también orales (profesor-estudiante). Pero a pesar de las diferencias, pude aprender y adaptarme con el tiempo, desarrollando habilidades que sin duda, me serán útiles en mi carrera como pedagoga.

No menos importante me gustaría mencionar específicamente la provincia de Córdoba que fue donde estuve alrededor de cinco meses y que me permitió no solo convivir con estudiantes locales, sino también convivir con personas de distintas partes del mundo. A lo largo de mi estancia pude crear relaciones y
amistades valiosas para mi vida y espero algún día, encontrarme con esas personas que hicieron de mi intercambio una experiencia inolvidable.

Finalmente, el intercambio me permitió crecer en distintos ámbitos de mi vida. Regreso a mi país con una perspectiva renovada con nuevas ideas y una mayor apertura hacia el mundo.

Una nueva educación desde la deconstrucción de  perspectivas

A lo largo de mi trayectoria escolar, he tomado conciencia de que los privilegios han formado parte de mi desarrollo. Mi contexto me brindó oportunidades a las cuales la mayoría de los jóvenes, lamentablemente, no tienen acceso. Al comenzar mis estudios en pedagogía y al analizar los acontecimientos desde distintas perspectivas, me percaté de la necesidad de deconstruir mis ideas y explorar nuevos criterios.

Por supuesto, para poder obtener más información que nos ayude al proceso deconstructivo debemos acercarnos a entornos que nos puedan brindar un horizonte más amplio, una visión más completa y genuina de lo que es la educación y las verdaderas necesidades que surgen sobre la marcha. Al estar de intercambio en un Instituto intercultural he podido observar que los hechos académicos surgen más allá de un salón de clases, que el entorno donde nos desarrollamos funge como escenario de prácticas, que no hay limitantes para poder aprender, claro que muchas veces se carece de herramientas, pero gracias a eso mismo podemos notar que hay más alternativas. Al considerar el uso adecuado de las herramientas disponibles, podemos optimizar los procesos educativos y brindar situaciones académicas más contextualizadas y enriquecedoras, es por eso que he sentido un profundo interés por la amplia gama de áreas en las que la pedagogía puede ser aplicada.

Mi experiencia en el ISIA (Instituto Superior Intercultural Ayuuk) ha sido enriquecedora, ya que ha fortalecido mis ideologías y, al mismo tiempo, me ha llevado a cuestionarlas. Aquí he aprendido a romper barreras, a buscar soluciones, a trabajar en equipo y a convivir respetando la naturaleza. Me he dado cuenta de que todo esto también es educación, que la pedagogía trasciende más allá de las limitaciones de las aulas y llega a lugares que a veces pasamos por alto. Estar aquí me ha abierto los ojos ante muchas cosas que ignoraba y me ha hecho consciente de cómo vivía cegada por mis privilegios. He tenido días de profunda reflexión donde me doy cuenta que estar viviendo este intercambio marcará por completo mi futuro profesional y me hará indagar en ideas innovadoras para que como pedagoga pueda llevar, compartir y recibir educación y procesos educativos de calidad.