El momento que las voces habían estado esperando
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CONOCE TU COORDINACIÓN

¡Hola! me llamo Manuel y coordino la licenciatura en Pedagogía. Me emociona mucho tener este espacio para conversar con ustedes sobre nuestro propósito común, especialmente en lo que respecta a la labor de la coordinación en nuestra carrera, y en particular el del rofesorado de la licenciatura. Entre todo el equipo de docentes, el objetivo es formar profesionistas capaces de generar ambientes y procesos educativos innovadores, inclusivos y autónomos, favoreciendo el desarrollo personal en diversas etapas de la vida y en variados contextos. Para alcanzar nuestras metas formativas, es clave llevar a cabo un trabajo colegiado donde podamos dialogar, debatir y diseñar estrategias y experiencias educativas pensadas para nuestro estudiantado. Este esfuerzo colaborativo se realiza a través de las Coordinaciones de las Academias, donde les coordinadores aseguran el cumplimiento del plan de estudios y realizan los ajustes que sean necesarios.

Asimismo, enfocamos nuestros esfuerzos en el acompañamiento docente, que implica eguir de cerca la evaluación del desempeño docente y su práctica pedagógica, con el objetivo de elevar la calidad de la enseñanza e identificar posibles áreas de mejora. Es importante comentarles que nos esforzamos por mantener una comunicación efectiva y cercana con el profesorado para garantizar una experiencia educativa distintiva y de calidad. 

No podemos olvidar el acompañamiento estudiantil que es, sin duda, el corazón de nuestra coordinación. Formar parte de esta travesía a través de diálogos, talleres, y momentos educativos tanto formales como informales, es esencial para nosotras. Desde las significativas Jornadas de Pedagogía organizadas por la Sociedad de Estudiantes hasta la acogedora bienvenida a las nuevas generaciones, pasando por talleres educativos o visitas a museos, cadaevento es una pieza clave de nuestra experiencia compartida. La coordinación también está presente en momentos de orientación académica, como las tutorías o la movilidad estudiantil. Personalmente, uno de mis aspectos favoritos es crear experiencias junto a las y los estudiantes, escucharles y apoyarles en la realización de proyectos y eventos que nos permitan interactuar y fortalecer nuestra comunidad. Recuerda que la coordinación también eres tú, y eres parte integral de esta comunidad. Juntes podemos alcanzar nuestros objetivos y metas, superando incluso lo que podemos imaginar. Este es un espacio siempre abierto, donde siempre eres bienvenide.

Fuera Del Aula no se construyó en un día

Todos alguna vez hemos escuchado la frase “Roma no se construyó en un día”, y creo que es  lo suficientemente conocida como para que su  significado sea casi de cultura general. De cualquier  forma, no está demás mencionar que el principal  mensaje que se transmite con esa frase es el de  destacar la constancia y perseverancia necesaria  para lograr algo que nos hayamos propuesto, o para  hacer notorio un cambio planteado inicialmente;  desde mejorar una calificación en una prueba de  conocimiento, mejorar nuestro rendimiento físico  en nuestro deporte favorito, o hasta mostrar una  actitud genuinamente diferente y más funcional  ante una situación. Personalmente, considero que  la idea principal de la frase de Roma es maravillosa,  sin embargo, quiero mencionar que, para mí, si solo  ponemos atención al punto de partida y al punto de  llegada, estaríamos omitiendo toda la riqueza del  proceso por el que tenemos que atravesar para  tener nuestro logro significativo: los esfuerzos que  se realizan día a día; sacrilegios de cosas también  muy importantes para nosotros por seguir trabajando  en nuestro objetivo; emociones que inevitablemente  tenemos que enfrentar y obviamente la inmensidad  de los aprendizajes que adquirimos mientras  caminamos hacia nuestra meta. Primordialmente,  eso es lo que quiero destacar de manera breve en  las siguientes líneas. Sí, un poco el reconocer la  magnificencia que ha alcanzado esta “Roma” en  forma de gaceta estudiantil enfocada en la educación  que es la Revista Fuera Del Aula, pero también quiero mencionar algunos de esos  esfuerzos que se realizan constantemente dentro  del equipo editorial y que, sin estos, ver una versión  final como ésta no sería posible. Y ¿por qué no?  También hacer recuento de aquellos aprendizajes  que me resultaron más relevantes y útiles que  obtuve mientras fungí como director editorial de  esta revista.

El primer gran progreso del que me gustaría hablar es de la autonomía que ha logrado tener el equipo  editorial. Si bien, desde 2022 que salió nuestro primer  número, nunca hubo una relación de subordinación  ni mucho menos, casi todas las iniciativas, avances  y resultados provenían de nuestra coordinadora de  Pedagogía de ese momento, y si lo comparamos con  la forma de trabajo de este número, hoy estamos en el  polo opuesto en el que solo los miembros del equipo  editorial participaron en la realización, creatividad y  toma de decisiones durante este semestre, lo cual  considero es muy valioso para el crecimiento de un  equipo. 

También, podemos decir que, de acuerdo con  la Taxonomía de Bloom, estamos llegando a los  procesos cognitivos de los niveles más altos, logrando  compilar cierta cantidad de materiales para poner en  cada número, construir un plan de trabajo con las  tareas y fechas necesarias para que el número salga  a tiempo, y obviamente, llegar al nivel de crear implica  ya haber pasado por los escalones de: evaluar: si  un artículo es o no publicado; analizar: establecer  cuáles son las características específicas de cada  sección de nuestra revista; aplicar: seleccionar  cuáles serían los mejores temas a desarrollar en la  revista; comprender: informar a aquellos posibles  autores sobre lo que necesitaría cada artículo, y  por último; recordar: reconocer efectivamente las  reglas gramaticales y ortográficas para lograr un  artículo limpio. Como personas que conocemos de  Pedagogía, enlistar todo esto puede resultar sencillo,  en cambio, ponerlo en práctica y lograr un producto  final es lo que lo vuelve tan meritorio. Además de  que esta participación se puede mencionar en tu CV  como experiencia profesional y da una apariencia  maravillosa para los empleadores.

Ahora, todo este trabajo se tiene que realizar por personas, y hablando de equipos de trabajo, creo que, sin importar  el tamaño, hay cuatro personalidades que serán elementales para el desarrollo de un proyecto exitoso, las cuales  enuncio a continuación: 

  • Personalidad realizadora: una persona cuyo orden y disciplina impulse al resto del equipo a que los  planes se realicen en tiempo y forma. 
  • Personalidad de abogado del diablo: una persona cuya fortaleza sea cuestionar cada detalle del  proceso de una manera constructiva para que todo tenga una justificación y una razón de ser. 
  • Personalidad innovadora: una persona cuya creatividad sea destacable y esté enterada de todas las  novedades en el campo que sea necesario, en este caso, de la educación. 
  • Personalidad social-difusora: una persona cuya facilidad de palabra y socialización le permitan estar  al tanto de todo tipo de eventos y espacios en los que se pueda dar a conocer y nutrir el proyecto en  cuestión. 

Independientemente de la cantidad de personas que compongan un equipo de trabajo, esas cuatro personalidades  son realmente útiles. Personalmente, siento que en algún momento cumplí con la función de la personalidad social difusora, y de lo más valioso que me llevo de esa experiencia es la cantidad de personas que conocí en ese tiempo,  logré mucha vinculación con estudiantes de Licenciaturas como Sustentabilidad, Filosofía, Psicología, solo por  mencionar algunas; todo esto con la finalidad de expandir el alcance de Fuera del aula, que ojalá pronto se pueda  llegar incluso a otras universidades. 

Por último, quiero mencionar que gran parte del progreso de este proyecto ha sido gracias a constantes situaciones de prueba y error, en la que en muchas ocasiones nos encontramos con barreras que nos hicieron reformular parte  de la planeación. Un ejemplo de esto es cada que un miembro del equipo tenía una idea, se ponía sobre la mesa  diciendo: “Creo que un artículo de este tema en específico sería muy bueno para la revista”, y en ocasiones sí se  lograba concretar, pero otras veces no se conseguía como lo imaginábamos, sin embargo, esa es una de las partes  más ricas de todo el proceso. 

Sin duda alguna, participar en este proyecto durante tanto tiempo es en sí, una experiencia inolvidable y  que atesoraré por mucho tiempo con mucho cariño. Confío en que, en un futuro, podré investigar sobre gacetas estudiantiles de educación y que uno de los resultados más destacados será esta revista, porque yo sé que Fuera Del Aula no se construyó en un día.

Una nueva educación desde la deconstrucción de  perspectivas

A lo largo de mi trayectoria escolar, he tomado conciencia de que los privilegios han formado parte de mi desarrollo. Mi contexto me brindó oportunidades a las cuales la mayoría de los jóvenes, lamentablemente, no tienen acceso. Al comenzar mis estudios en pedagogía y al analizar los acontecimientos desde distintas perspectivas, me percaté de la necesidad de deconstruir mis ideas y explorar nuevos criterios.

Por supuesto, para poder obtener más información que nos ayude al proceso deconstructivo debemos acercarnos a entornos que nos puedan brindar un horizonte más amplio, una visión más completa y genuina de lo que es la educación y las verdaderas necesidades que surgen sobre la marcha. Al estar de intercambio en un Instituto intercultural he podido observar que los hechos académicos surgen más allá de un salón de clases, que el entorno donde nos desarrollamos funge como escenario de prácticas, que no hay limitantes para poder aprender, claro que muchas veces se carece de herramientas, pero gracias a eso mismo podemos notar que hay más alternativas. Al considerar el uso adecuado de las herramientas disponibles, podemos optimizar los procesos educativos y brindar situaciones académicas más contextualizadas y enriquecedoras, es por eso que he sentido un profundo interés por la amplia gama de áreas en las que la pedagogía puede ser aplicada.

Mi experiencia en el ISIA (Instituto Superior Intercultural Ayuuk) ha sido enriquecedora, ya que ha fortalecido mis ideologías y, al mismo tiempo, me ha llevado a cuestionarlas. Aquí he aprendido a romper barreras, a buscar soluciones, a trabajar en equipo y a convivir respetando la naturaleza. Me he dado cuenta de que todo esto también es educación, que la pedagogía trasciende más allá de las limitaciones de las aulas y llega a lugares que a veces pasamos por alto. Estar aquí me ha abierto los ojos ante muchas cosas que ignoraba y me ha hecho consciente de cómo vivía cegada por mis privilegios. He tenido días de profunda reflexión donde me doy cuenta que estar viviendo este intercambio marcará por completo mi futuro profesional y me hará indagar en ideas innovadoras para que como pedagoga pueda llevar, compartir y recibir educación y procesos educativos de calidad.

El cristal es transparente, no frágil 

El 26 de enero del 2023 tuve la suerte y el privilegio de ser una de cuatro jóvenes pertenecientes a una denominada “generación de cristal” invitados para dar nuestra postura y opinión sobre este término a partir de una encuesta flash que realizó la fundación sm a 1600 jóvenes de entre 15 y 29 años en España, Chile, México y Brasil. por lo que, me gustaría exponer no solo algunos de los resultados que me parecieron más interesantes, sino también la postura que tengo frente a ellos no como perteneciente a esta generación, sino también como pedagoga en potencia.

Según Montserrat Nebrera (2021) el término “generación de cristal” es una metáfora que engloba la fragilidad emocional en jóvenes y adolescentes de ahora. Es una generación que tiene como características una excesiva protección por parte de su familia, por lo que se convierten en personas poco tolerantes frente a críticas y ante la frustración por no alcanzar ciertas metas, carecen de autoestima y son muy inseguros al tomar decisiones, por lo que requieren de reconocimiento constante.

Algo muy curioso en lo que coincidimos los cuatro ponentes durante la plática sobre los resultados fue que ninguno de nosotros estábamos de acuerdo con esta definición, no nos parecía que definiera de manera real lo que es nuestra generación. En lo personal me parece que este término tiene una connotación negativa, no creo que seamos intolerantes a la crítica, lo que creo que pasa es que en general solemos confundir los términos “crítica” y “criticar”, y lo que no toleramos es que nos critiquen. Me parece que unas de nuestras virtudes como generación son el estar mucho más sensibilizados y tener la fuerza necesaria para no quedarnos callados.

Ahora, adentrándonos un poco más en los resultados de la encuesta, me gustaría mencionar que el 40% de los jóvenes entrevistados temen a incumplir con las expectativas de sus familias y el 56% les cuesta vivir con la incertidumbre de a qué se van a dedicar en el futuro.

Considero que lo que ocurre es que se nos olvida que los jóvenes son solo eso, jóvenes, y se les exige demasiado a su corta edad, entonces entran en una guerra mental con ellos mismos. Por un lado, cumplen los 18 años y automáticamente se les exige que escojan la profesión a la que supuestamente se van a dedicar el resto de sus vidas, pero al mismo tiempo, es natural o considerable que no estén listos para escoger y que no sepan qué es lo que quieren a esa edad, siguen sintiendo esa presión principalmente de sus familiares al elegir una carrera.

Es por eso que pienso que ese temor a incumplir tiene como raíz el miedo a la incertidumbre. Es común escuchar a los adultos que usan este término hacia nuestra generación, acusarnos por falta de esfuerzo académico, pero es importante tomar en cuenta que el esfuerzo que le ponemos a la escuela está estrechamente ligada a estas mismas expectativas que queremos cumplir, esto se debe a una cultura en la que sigue vigente la meritocracia.

A lo largo de mi proceso educativo en la universidad, se me ha repetido una y otra vez la importancia de la motivación durante los estudios, si un alumno no está motivado no aprenderá, así de fácil. Creo que lo que podemos hacer como generación y como personas que estamos a cargo de la educación de los jóvenes de esta generación es quitarles presión. Esto lo podemos lograr si nos deshacemos poco a poco de esta meritocracia que está vigente en nuestra sociedad. Como instituciones educativas pueden evaluar al alumno basándose en sus metas individuales y en su progreso personal, habrá que dejar de imponer la misma meta para todas las personas, esperando que todos la cumplan, dándole mérito a quién lo logra y desmotivando al que no.

Otro de los resultados en los que me gustaría puntualizar es que se mencionaba que el 60% de los encuestados considera que sus papás han contribuido a la construcción de una autoestima fuerte, sin embargo, nos seguimos autodenominando como una generación con baja autoestima. Esto se genera por la sobreprotección que la mitad de los encuestados siente por parte de sus papás. Así que, uniendo todos estos resultados y reflexionando sobre ellos, me doy cuenta de que la misma sociedad no ha favorecido nuestro desarrollo. Somos personas a las que nos critican por la falta de motivación y el miedo a la toma de decisiones, pero esa generación que nos critica es la misma que nos sobreprotege hasta el punto de interrumpir el desarrollo de nuestra autoestima.

Está claro que la cantidad de esfuerzo no es el problema, creo que podemos ver que la sociedad nos pone muchas veces barreras, sin embargo, otra fortaleza que tenemos como generación es que nos enfocamos en trabajar en nosotros para superar esas barreras. es por eso que el 69% de los jóvenes opina que deberían esforzarse más en vez de culpar a la sociedad por no dejarlos lograr sus objetivos.

También, es importante tomar en cuenta que por mucho esfuerzo personal que invirtamos en algo, y por mucho que trabajemos en nosotros mismos, siguen existiendo barreras demográficas, económicas, geográficas, culturales, etc. Y la mayoría de las veces, los jóvenes nacen con estas barreras; como pedagogos, pienso que es importante aprender a eliminar o minimizar barreras dentro y fuera del aula. Esto nos acercará un poco más tanto a una educación inclusiva, como a una sociedad inclusiva, lo que llevaría a eliminar términos peyorativos como el de “generación de cristal”.

Como generación le damos mucha importancia a temas que tienen que ver con tolerancia y respeto, un ejemplo claro relacionado con este aspecto y que se ve reflejado en la encuesta, me refiero a la violencia de género.

Hay mucha menos tolerancia ahora a chistes discriminatorios que antes, en la encuesta se muestra que un 66% de chicas y un 48% de chicos que contestaron que les molestan los chistes que tienen como objetivo ridiculizar o discriminar a minorías.

Como mujer, veo esta estadística, y me parece lógico que el porcentaje de chicas sea más alto que el de hombres, ya que, aunque las mujeres sean mayoría en población, vivimos en una sociedad patriarcal, en la que somos ridiculizadas y discriminadas lo que nos vuelve menos tolerantes cuando esto pasa independientemente de a quién le ocurra.

Personalmente, considero que frente a todas las adversidades que hemos tenido como generación, hemos logrado superarlas y salir adelante mucho más fuertes. Creo que le damos prioridad a muchas cosas que las generaciones anteriores percibían como importantes. Además, retomando que se mencionó durante el foro sobre los resultados de la encuesta, que esto nos convierte no en una “generación de cristal” con la connotación frágil de la palabra, sino con la connotación transparente, y esta transparencia es la misma que nos hace una generación fuerte en una forma única.

Por último, los quiero invitar a que vean la conferencia en la que participé, de la cual obtuve mucha de la información que mencioné en este artículo, pueden escuchar a más ponentes que dialogan sobre este tema tan interesante.