El momento que las voces habían estado esperando
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LA ALTERNATIVA PUEDE SER EL DEPORTE

En México desaparecen decenas de personas a diario, centenas de mujeres son violentadas, maltratadas y asesinadas, mueren personas inocentes a manos del narcotráfico; y ocurren defunciones a causa de la obesidad, diabetes, hipertensión, adicciones entre otras enfermedades. Un país como el nuestro, que debe atender problemas como el abasto de medicamentos, garantizar la libertad de expresión, combatir la corrupción, y mejorar en materia de seguridad y salud pública, no puede dar prioridad al deporte pues este resulta ser un lujo comparado con los problemas ya mencionados.

Al deporte se le ve como un lujo por el gasto que implica, la logística que conlleva y el poco beneficio que supuestamente trae a nuestra sociedad, pero… ¿Por qué no vemos al deporte como una solución?, ¿Por qué el deporte no es una estrategia para combatir los problemas de inseguridad y salud que se viven?, ¿Por qué el deporte no es implementado a profundidad como herramienta pedagógica en la mayoría de las escuelas del país?

El deporte como herramienta pedagógica

Recientemente, se llevó a cabo un debate entre Marx Arriaga, quien es director de materiales educativos de la SEP, y Aurelio Nuño, quien se desempeñó como secretario de educación en el sexenio de Enrique Peña Nieto, en donde discutieron, desde sus perspectivas ideológicas, las maneras, las formas, los objetivos y la dirección que debía tomar la educación en nuestro país. Lo que es de llamar la atención, es que ninguno de los dos tomó en cuenta al deporte como una herramienta seria para mejorar el aprendizaje, pues este no estaba plasmado de forma concreta en la reforma educativa anterior ni tampoco lo está en la actual. Estas dos personas, y otras más, dejan de lado los beneficios que puede tener el deporte en el desarrollo académico y personal de los mexicanos; por ejemplo, entre los tantos beneficios que tiene el deporte se destacan los siguientes:

  • Desarrollo de la coordinación y habilidades motoras: Tanto el ejercicio físico como el deporte, son herramientas  fundamentales en las infancias, ya que estas nos permiten el desarrollo de habilidades finas y gruesas relacionadas con la coordinación, flexibilidad y fuerza, las cuales son básicas para el desarrollo en la etapa infantil.
  • Habilidades sociales: A partir del deporte, se trabaja la colaboración en equipo como una habilidad social, como por ejemplo, el asignar roles a cada uno de los jugadores, la comunicación entre pares, entre otras; al mismo tiempo, se integran valores como la solidaridad, empatía y el respeto.
  • Socioemocional: El deporte contribuye a la regulación y canalización de las emociones como el estrés o la ira; estos procesos integran movimientos físicos con cognición lo que permite reducir altos niveles emocionales y poder centrar al alumnado en el tema de clase.[

Un estudio publicado en la revista de estudios sociales de Colombia muestra cómo el deporte ayuda a mejorar el rendimiento académico “Las cualidades del cerebro que se mejoraron se asociaron a la actividad física regular y consisten en el alto flujo de sangre que recibe el órgano, los cambios en los niveles hormonales, la asimilación de los nutrientes, y la mayor activación del mismo” (Shephard, 1997; Cocke,2002).

Un beneficio que también expresa Berthaud (1978) en Sport, culture et répression es “el deporte genera competitividad y la competición no solo tiene la ventaja de motivar a los alumnos sino también la de construir… a lo que se denomina el ‘el deseo de progresar’”.

Ahora bien, el deporte provoca que los alumnos establezcan mejores relaciones sociales, tengan una mejor concentración, disminuyen los niveles de estrés, genera una autoestima sana y un espíritu de progreso, pero acaso, ¿El programa de educación física alienta o promueve estos beneficios?

Muchas escuelas del país no cuentan con la infraestructura adecuada para poder llevar a cabo la actividad física; así mismo, otro error por parte del plan de educación física es exigir un cuaderno o un libro donde se tengan que anotar las reglas, consejos y valores del deporte. La educación física se tiene que trabajar y no platicar, lo digo con base en mi experiencia como estudiante y atleta; pues el llevar un cuaderno hace que la clase se vuelva poco atractiva para el alumnado. Por otra parte, se debe explicar a los estudiantes los beneficios de practicar un deporte, para así, motivarlos y lograr que la clase de actividad física sea tomada en serio y no como comúnmente se suele percibir: como una clase “Barco”, en donde se descansa, se almuerza o se hace cualquier otro tipo de actividad menos la física, esto claro con la complicidad de ciertos profesores que lo permiten. Esto es importante de recalcar, pues si no hay un interés por parte del alumnado, se cae en el error de pensar que la clase de educación física solo existe para “despejarnos”.

Podemos decir que el hecho de que el deporte pueda prosperar en nuestro sistema educativo depende de tres factores: los alumnos, los profesores y el Estado.

El Estado debe considerar al deporte como una herramienta seria para mejorar el aprendizaje en el país; para esto, debe existir un apoyo real a las competencias deportivas y a la divulgación de los beneficios que tiene el practicar una actividad física. Luego, debe existir un compromiso por parte de los profesores, pues en ellos cae la responsabilidad de hacer posible que el deporte se vea como una herramienta que lleve a nuestro país a una mejor instancia. Por último, la responsabilidad del alumnado; debe existir la conciencia de que realizar una actividad física de manera constante tiene un gran beneficio en las vidas personales y escolares. También, no estar atenidos a las oportunidades que pueda proporcionar el Estado y buscar realizar actividad física en tiempos libres. Es aquí donde entra una cuestión importante, ¿El deporte es para todos o es un privilegio?

El privilegio de hacer deporte

La idea de plantear el deporte en el sistema educativo es buena, pero reconozco que puede llevar un par de sexenios más en consolidarse; una opción paralela a la implementación del deporte en las escuelas es realizar el ejercicio físico o deporte por nuestra propia cuenta y buscar las alternativas para mantenernos activos y gozar de los beneficios que este nos da. Podríamos recurrir a clases particulares de algún deporte en específico o tal vez salir a caminar o correr en algún parque público; mejor aún podríamos realizar ejercicios de estiramiento y movilidad en nuestros hogares. Todo lo mencionado representa un privilegio, y a continuación, explicaré las razones.

Recurrir a clases particulares (sea ir al gimnasio, clases de natación, fútbol, yoga, etc.) implica un gasto que no todos pueden hacer. El costo que implica pagar una clase particular suele variar dependiendo la actividad a realizar; además, si a eso agregamos el costo del material necesario para practicarlo, más el costo de traslado, todo esto suma un gasto que puede llegar a ser poco accesible para muchas personas.

Por ejemplo, correr en un parque público implica el tener el material adecuado para realizar el ejercicio, así como, el tener un espacio digno cerca de nuestros hogares; en consecuencia, todos aquellos que no logran tener las condiciones adecuadas ni el espacio en sus lugares de residencia, se les imposibilita el poder salir a caminar o a correr. También podríamos caer en una idea muy simple sobre el material o equipamiento necesario para realizar deporte, donde digamos que no se necesita de mucho para llevarlo a cabo; sin embargo, contar con un buen material ayuda a desempeñarnos mejor y prevenir lesiones. Una lesión deportiva no es precisamente algo económico de tratar, ni una buena experiencia para la persona, pues el estar lesionado lo limita en sus actividades diarias como por ejemplo, en palabras de Karla González[2] “utilizar calzado inadecuado para correr puede generar tendinitis plantar a largo plazo y en general problemas osteomusculares y de postura”. Así como pasa en esta actividad puede pasar con cualquier deporte.
El hecho de que las personas se lesionen a la hora de realizar deporte por falta de material adecuado, puede suponer el abandono de las actividades deportivas, pues la lesión les condiciona al gasto económico necesario para poder tratarla, y en el caso de que no sea posible, se deberá vivir con la lesión, que finalmente pondrá en riesgo su bienestar físico.

Sumado a todo lo anterior hay un factor muy importante que es el tiempo; cientos de personas a diario tienen que hacer el traslado de entre una hora y media hasta dos desde sus hogares hasta sus puestos de trabajo o escuelas. Pongamos el ejemplo de Guillermo, un estudiante en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Guillermo vive en Naucalpan de Juárez en el Estado de México, diario tiene que hacer el traslado de 2hrs (aproximadamente) desde su casa a la Universidad; por esto, debe levantarse a 3:50 am cada día para poder llegar a tiempo a la primer clase que da inicio a las 7:00 am; su jornada escolar termina 1:30 pm. De regreso, hace un tiempo estimado de 2hrs y media a 3hrs, lo que en promedio hace que llegue a su hogar entre 4:00 y 4:30, dejándole aproximadamente 5hrs libres al día que debe ocupar para sus deberes escolares, familiares y personales. Así como Guillermo hay miles de personas que por falta de tiempo no pueden realizar una actividad física digna, por lo que se convierte en un privilegio y en un lujo.

El deporte como pudimos ver sólo es accesible para aquellas personas que cuenten con el espacio, tiempo y dinero para hacerlo. Creo que aquí es donde nace la concepción de que hacer deporte es una referencia de estatus y cómo no serlo, si pocas personas pueden darse el lujo de tener las tres cosas necesarias para realizar deporte de manera eficiente.

Deporte como estrategia para el combate a los problemas de seguridad

Como ya expusimos anteriormente el deporte puede ser una herramienta pedagógica importante, pero también, lo puede ser para el combate a los problemas de seguridad que tenemos, me explicaré más a detalle.

El deporte de algún modo funciona como un modelo de captación para muchas personas y el hecho de realizar un deporte ayuda a la prevención de la drogadicción. Un artículo de la ONU dice lo siguiente: “Si un deporte (o, mejor dicho, una gama de deportes) se presenta como una opción y se trabaja en equipo con los jóvenes, se pueden concebir diversas maneras de utilizar el deporte para prevenir los problemas relacionados con el consumo de drogas”.

Si bien el deporte pretende, en general, alejar a las personas de adicciones y así reducir el mercado de drogas en el país,esta no es la única manera de combatir la inseguridad, pues no todo el crimen en el país se relaciona con las drogas, pero sí puede beneficiar a la reducción del consumo y así detener el problema de raíz. Tarea sencilla no es, pero si es una opción real y concreta para reducir niveles de violencia a mediano plazo, honestamente considero que es mejor opción que declarar una guerra.

Trampas del deporte

El deporte, sin lugar a duda, trae beneficios muy grandes a nuestra sociedad, pero debemos ser cautelosos al momento en el que llevemos a cabo la ejecución del mismo, pues podemos caer en sesgos importantes. A través del deporte no se deben imponer ni fomentar malas prácticas, también, no debemos permitir que se vuelva una herramienta propagandística y política que busque imponer ideas o visiones; por último, el deporte no debe ser excluyente de ninguna edad pues al momento de pensar en él no solo deberíamos pensar en los infantes y las juventudes, también es conveniente considerar a los adultos y personas mayores, pues por más que es recomendable hacer deporte desde temprana edad, esto no debería volverse un impedimento para fomentarlo en edades adultas. El deporte tampoco se debe malinterpretar en el sentido físico, donde se imponga una imagen de cuerpo “perfecto” producido por “el arduo esfuerzo”, todos los cuerpos son aptos para realizar ejercicio y el fomentar la idea contraria hace que miles de personas no intenten realizar deporte, pues el supuesto cuerpo “perfecto” es algo que nunca se va a lograr, el fin es mejorar la calidad de vida de las personas y el desarrollo de manera plena y biopsicosocial.

AGRADECIMIENTOS/CONCLUSIÓN

Quisiera dedicar unos renglones a manera de conclusión y agradecimiento a todas las personas que formaron parte de este ensayo y dieron objetivos puntos de vista antes de la publicación de este artículo; también, quisiera agradecer a Denis Yamile García Núñez por la invitación para formar parte de la revista Fuera del Aula; asimismo, extiendo mi agradecimiento a la Universidad Iberoamericana por la oportunidad y a la Universidad Nacional Autónoma de México por darme la libertad de poder escribir para esta revista.

Para los lectores que hayan llegado hasta esta parte del texto quisiera hacerles una invitación a realizar una reflexión acerca de los beneficios que tiene el deporte y el impacto tan grande que puede tener en nuestra sociedad, este ensayo tiene ese fin, el cuestionarnos por qué no estamos implementando otro tipo de soluciones a los problemas que tenemos; en mi caso, creo que el deporte puede ser una opción real por todo lo expuesto, deber ser el deporte accesible y seguro para todos y que no solo quede para algunos. El deporte tiene las facultades para hacer de nuestro país aquello que idealicemos para él.

 

 

La enseñanza de las artes, un camino para el desarrollo de sensibilidades 

Hace algunos años me encontré ante un golpe seco y a la vez reconfortante al identificarme como maestra de artes. Debo plantear que en un inicio no tenía claro nada acerca de la enseñanza, todo correspondía directamente a una necesidad económica y de aprendizaje paulatino alrededor de mi carrera como Licenciada en Artes Visuales; todo parecía una casualidad y de pronto, estaba en el momento y el lugar para empezar a dar clase de pintura y dibujo a niños y adolescentes principalmente.

A menudo se cuestiona sobre si hacer arte, consumir arte y pensar arte deja algún beneficio más allá del valor cultural y mi respuesta ante la complejidad de la pregunta es un simple “sí”, porque más allá del entusiasmo de creer en un cambio formal en la manera de enseñar, la misión de los maestros de artes, desde hace algunos años, ha sido promover la educación artística para que se vuelva una herramienta tan importante como las ciencias o los idiomas; para así, ayudar al aprendiz a desarrollar otro tipo de habilidades que van más dirigidas a las emociones.

En una definición escueta, inmediata y puntual se habla de que la educación artística es la encargada del desarrollo integral de las alumnas y los alumnos de educación básica, pues favorece la creatividad y la sensibilidad; también, destaca aspectos como la curiosidad por la creación, la imaginación y la observación en los procesos artísticos,  desafiando a los individuos de manera no convencional para explorar ideas y buscar soluciones ante problemas de la vida diaria.

El arte, al ser una necesidad humana, responde a la capacidad única del espíritu de reflejarse en los otros con la particularidad de establecer vínculos a manera de puentes comunicacionales con el entorno que nos construye, fomentando no sólo la expresión y regulación de emociones, sino que también, permite abrir la puerta a la empatía y a relacionarse con experiencias diversas generando conocimientos desde la sensibilidad.

“La creatividad, la imaginación y la capacidad de adaptación son competencias que se desarrollan por medio de la educación artística y son tan importantes como las habilidades tecnológicas y científicas requeridas”.

                                                                                                                                                                                              Kochiro Matsuura

El camino si bien, ha sido sinuoso y lleno de incertidumbres, me ha llevado a construirme como persona, como artista y como docente de las artes. “Sin querer” me he encontrado ante situaciones que me colocan como una profesional que guía a niños y adolescentes a reformular conocimientos para la creación de un medio más amable en el cual puedan expresarse libremente. Confío en el impulso de fomentar valores extras a los alumnos que se sostienen de la sensibilidad y regulación de emociones, porque considero, como un acto revolucionario, el enaltecimiento de la diferencia a partir del desarrollo no sólo de habilidades técnicas sino que también abriendo la oportunidad de nutrir otros aspectos de la vida del individuo.

¿QUÉ ES EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO DE AMÉRICA DEL NORTE Y POR QUÉ ES IMPORTANTE SABER DE ÉL?

MICHELLE ROMANO

KARLA HADDAD

ERIK PÉREZ

TANIA GONZÁLEZ

Educación sexual integral: ¿Una invitación a prácticas sexuales prematuras o una alternativa a la prevención del abuso sexual?

Es necesario dejar de ignorar la educación sexual y empezar a educar desde una edad temprana. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): México es el primer país del mundo en abuso sexual de niños, niñas y adolescentes (NNA) (Citado en periódico La Jornada). De igual manera, Paula Aguilar, psicóloga de niños, niñas y adolescentes nos invita a reflexionar sobre este tema en el capítulo: Las niñas y niños no se tocan del podcast Más allá del rosa, dirigido por Jessica Fernández. Paula menciona que hemos utilizado frases manipuladoras en la educación informal que le brindamos a los niñxs en la cultura mexicana. Esto ocurre porque en múltiples ocasiones lxs hemos forzado a saludar de beso o de abrazo y cuando no quieren usamos frases como: “ay es que me pongo triste si no me abrazas” a pesar de que notamos que claramente no se sienten cómodos.

Por lo tanto, esto se relaciona directamente con lo que un abusador le puede decir a lxs niñxs, esto ya que el 70% de los abusos sexuales cometidos a un menor son por parte de un familiar o alguien del círculo cercano. Entonces qué pasa si llega el abuelo, tío, primo, prima, o cuidadora y le dice que van a jugar un juego, pero que es un juego porque lx quiere, un juego que demuestra cuánto lo ama y lo especial que es, pero que no le puede contar a nadie porque es su secreto, un secreto entre los dos y si le cuenta a alguien va a romper su promesa y amistad. Esto además de ser un abuso lleva consigo una manipulación emocional (Aguilar, 2023).

Es por esto, que es fundamental cuestionar nuestras prácticas ya que este tipo de manipulación se puede relacionar directamente con la manipulación que usamos cuando hemos insistido en muestras de cariño. No significa que tengamos la intención de dañar, pero debemos reflexionar sobre lo que estamos enseñando. Estamos enseñando que no pueden alzar la voz cuando se sienten incómodos, que tienen que hacer lo que un adulto quiera, que los sentimientos de alguien más van antes y son más importantes que los suyos (Aguilar, 2023).

Verónica Garduño (ex coordinadora de la revista red INEE) señala que ha existido un rechazo a la educación sexual en México desde los años 30 cuando el Secretario de Educación Pública: Narciso Bassols buscó la posibilidad de integrar un plan de educación sexual. Sin embargo, la idea fue rechazada por padres de familia y algunos profesores, representados por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), (Castillo, 2000).

De la mano con lo anterior, considero importante mencionar que hay un mito que se ha pasado de generación en generación y seguramente todxs hemos escuchado, que dice: “si hablamos sobre sexualidad vamos a propiciar relaciones sexuales a una edad temprana”, “no podemos hablar sobre sexualidad con los niñxs porqueno lo entienden”. Esto hay que dejar de replicarlo y hay que cambiarlo, los niñxs tienen la capacidad de comprender múltiples contenidos, es por esto que más que omitir información o mentir, hay que adaptar los contenidos a la edad correspondiente. Cuando no enseñamos a los niñxs los genitales, los límites que vienen con ellos, el poder que tienen de decidir sobre su cuerpo en cualquier situación, y la importancia de decir que no, les estamos enseñando indirectamente que no tienen derecho a defenderse, que hay cosas que no se hablan y que ellos no tienen por qué hablar sobre ellas, entonces ¿qué pasa cuando hay un abuso sexual? Tampoco se van a hablar ya que no existe en ellos la capacidad para poder comunicar tal situación.

La educadora sexual estadounidense, Terri Couwenhoven menciona que es necesario enseñar sobre el propio cuerpo, enseñar sus nombres correctos y sus derechos. No hace falta mucha explicación, simplemente referirse a ellos por su nombre y especificar que son partes privadas del cuerpo, con reglas específicas: no deben ser vistas ni tocadas por otras personas. Esto proporciona a los niñxs herramientas para afrontar el abuso sexual infantil, permitiendo que puedan contarles a sus padres (Couwenhoven, 2013). Es importante reconocer que esta educación no erradicará el abuso sexual infantil, ni todos los niñxs reaccionarán igual, y NUNCA será su responsabilidad o culpa si viven un abuso. Pero
sí es una manera de brindarles herramientas para protegerse desde temprana edad, estableciendo un canal de comunicación y confianza que continuará durante su adolescencia.

Ahora, hablando de la educación sexual en la adolescencia; ustedes podrán argumentar “Desde la década de los setenta, se introdujo formalmente la educación sexual a la educación oficial mexicana”, yo les vengo a decir que la educación sexual queda a deber mucho. Pseudo explicar qué son las relaciones sexuales o algunos métodos anticonceptivos que hay, aparte de la abstinencia, no es una educación sexual integral.

De acuerdo con una investigadora de la Facultad de Estudios Iztacala: La educación sexual integral busca cubrir todos los aspectos de la sexualidad, que fortalezcan su salud y dignidad. También contribuye a abordar desigualdades en la salud sexual y reproductiva, como acceso desigual a la atención médica, diferencias de género, y la exposición a la violencia de género. Esto promueve relaciones basadas en el respeto mutuo y la equidad (Padilla, citado en Robles, 2013).

Cuando fallamos con el derecho a la educación sexual, lxs adolescentes que hoy en día tienen la tecnología a su alcance, se ven obligados a contestar dudas a través de otras fuentes. De acuerdo con La Campaña para Educación Integral en Sexualidad EIS: “1 de cada 2 niñxs tiene dudas sobre sexualidad y el 71% acude al internet para consultarlas”. Con esto, corremos el riesgo de que se encuentren con pornografía o información apócrifa, asimismo, el Instituto de Neurociencias Aplicadas menciona que: La exposición temprana a la pornografía puede distorsionar las expectativas y llevar a conductas de riesgo, afectando el desarrollo de lxs adolescentes (Salguero, Likar y Martinez, 2023).

Tenemos que dejar de ver la educación sexual como una amenaza y verlo como una herramienta. Les debemos a todos los NNA de nuestro país una educación que lxs empodere, que les brinde conocimientos, habilidades y valores para proteger su salud, bienestar y dignidad. Necesitamos una cultura que fomente relaciones basadas en el respeto mutuo y la comunicación abierta.

Couwenhoven, T. (2013). La educación sexual es la prevención del abuso sexual. Revista síndrome de down, 30.
Fernández, J. (2023, Mayo 3). Más allá del rosa, Los niños y niñas no se tocan. [Audio podcast]. Spotify. Mayo, 2023.
https://open.spotify.com/episode/2qfpsC7oug3wV8VsE3EwSX?uid=c65f21ca6cc906bd6f3e&uri=spotify%3Aepisode%3A2qfpsC7oug3wV8VsE3EwSX
Robles, D. (2022). Educación sexual: el gran pendiente. Gaceta UNAM. https://www.gaceta.unam.mx/educacion-sexual-el-gran-pendiente/
Salguero, Likar, y Martinez. (2023). EIS en México: Alternativas para su avance. Resultados de la investigación de Lo público es nuestro. https://eismiderecho.ilsb.org.mx/
wp-content/uploads/2023/09/Documento-de-Hallazgos_Web.pdf

ABUELOS COMO EDUCADORES PARA LA VIDA

Cuando hablamos de enseñanza, muchas veces pensamos en las escuelas o universidades, pero rara vez pensamos lo que ocurre más allá del aula. La educación es un proceso que empieza desde que nacemos; aprender a comunicarse, caminar, gatear e incluso a descubrirse a sí mismo, todo inicia en casa, con nuestra familia como testigos. Nuestros padres o tutores observan todos estos cambios y, en lo general, se emocionan cada vez que hay un nuevo aprendizaje. Luego llega la escuela, y los niños comienzan a escribir, leer y a hacer operaciones matemáticas, es muy satisfactorio ver todos estos cambios. Sin embargo, los padres no son los únicos que presencian estos momentos; la familia extendida también lo hace, y nos acompañan en el camino. A mí me gustaría centrarme en los abuelos.

Desde que soy pequeña mis abuelos han sido parte fundamental de mi vida; verlos siempre me ha alumbrado el día, recordar sus caras y los momentos tan preciados que comparto con ellos me llenan de felicidad y ternura, pues estos me recuerdan que la vida vale la pena por más tropiezos que se tengan. Me han enseñado lo que es la verdadera fortaleza. Son las personas de quienes más he aprendido, me han enseñado cosas de cada aspecto de mi vida, me han acompañado en mis momentos más dolorosos y me han dado esperanza, cada uno a su manera. Me han contado historias de cuando eran pequeños dejándome a mí y a todos los que las escuchamos una lección de vida.

Mi abuelo materno, Salomón, me ha enseñado lo que es saber amar a alguien, a superar mis miedos y a superarme a mi misma. Me ha dado la gran lección de no rendirme ante nada, de enfrentar los obstáculos por más difíciles que sean. El significado de su nombre le hace justicia: hombre de gran sabiduría, hombre de paz. Es una persona muy adelantada a su época, acepta las cosas tal y como son, es luchador por los derechos humanos, alguien que quiere vivir y no se rinde ante nada, aunque parezca imposible seguir. Él me ha enseñado la fuerza y la esperanza; es un campeón en todo lo que esa palabra abarca.

Su memoria privilegiada es algo que muchas personas quisieran tener. Tiene 94 años y es la persona más lúcida que conozco. Se acuerda de cada aspecto de su vida, realiza grandes operaciones matemáticas en su cabeza y cuenta las historias de cuando era pequeño con detalle. Los doctores se impresionan de su memoria. Salir adelante es de las cosas más importantes que he aprendido de él: tener fuerza, actitud, esperanza, buscar la gracia en todo, amar a la familia, comprometerme, aprender a perder. No podría imaginar una vida sin mi abuelo y estoy segura de que yo sería una persona completamente distinta si no lo hubiera conocido, porque él hizo la mujer que soy ahora.

Mi abuela Lydia, cuyo nombre orgullosamente comparto, me ha enseñado a luchar. Ella, al igual que mi abuelo Salo, es una persona muy adelantada a su época; fue la primera mujer de su familia en estudiar una carrera universitaria. Ha luchado por los derechos de las mujeres a su manera, y con eso, me ha enseñado una de las cosas más importantes para mí: el feminismo. Me ha educado a luchar, no callar, alzar la voz ante las injusticias, ser honesta y sensible pero también a ser fuerte. Ha vivido muchas experiencias, la muerte de su papá a una corta edad y ayudar a cuidar de sus hermanos mientras criaba a sus hijos. Me ha inculcado el amor a la familia con cada comida que prepara en su casa. Siempre ha repetido que la familia es lo más importante, cada martes, jueves y viernes reúne a toda la familia en su hogar: hijos, nietos y bisnietos. Me ha dado la lección de no abandonar lo que quiero y a no rendirme a pesar de que parezca imposible. Me ha educado con amor pero también con firmeza. He aprendido mucho de ella y aspiro a ser, algún día, la mitad de lo que ella es: una mujer de verdadera fortaleza con un corazón lleno de amor y esperanza.

Mi abuelito Susu, del lado paterno, me ha enseñado que la vida es difícil pero no por eso imposible. Él ha pasado por muchas experiencias complicadas: fue soldado en una guerra, perdió a dos esposas por la misma enfermedad y emigró del país tres veces. A pesar de que muchos creen que ser sensible es propio de débiles, él ha mostrado todo lo contrario; nos ha enseñado que ser sensible es de fuertes, que mostrar las emociones no es un símbolo de debilidad sino que de amor propio y responsabilidad. Aunque no domina el español, en ciertas ocasiones es difícil entenderlo; sin embargo busca las maneras de expresarse, es ingenioso y es algo de lo que hay que aprender. Siempre busca el bien en todas las cosas, ve el lado bueno de lo que todos ven de manera negativa. Me ha dado esperanza de ser fuerte, de ser yo misma sin importar lo que los demás opinen, es un orgullo tenerlo como ejemplo a seguir, todos los que lo conocen lo admiran por la buena persona que es.

A mi abuelita Germaine no la conocí, sin embargo, sé que ella era de carácter fuerte, perseverante, cariñosa y empática. Le enseñó a mi papá varias cualidades que ahora él me ha ayudado a cultivar y sé que, si estuviera acá, habría aprendido
muchas cosas de ella.

Pola fue la esposa de mi abuelo y asumió el papel de abuela mientras vivió. Me enseñó a no rendirme, a ser fuerte y a superar los obstáculos; a seguir adelante a pesar de las dificultades de la vida. Me enseñó el amor tan grande que se le puede tener a una persona y a ser una verdadera luchadora. Con su dolorosa partida, me hizo entender que la vida a veces puede parecer imposible pero podemos salir adelante con los recursos que tenemos. Me enseñó que sí se puede. Ella crió sola a tres hijos y los formó como las buenas personas que son.
Sin duda es una de las personas de quienes más he aprendido.

Los abuelos nos enseñan a vivir y a amar; fueron los educadores de nuestros padres y, por ende, también los de nosotros, nos vieron crecer desde otra perspectiva, nos enseñaron a ser fuertes y a aprender a vivir los cambios del mundo. La educación familiar puede llegar a ser incluso más importante que la escolar. El colegio nos enseña habilidades básicas de la vida, pero la familia y el entorno nos enseñan a formarnos como personas, y eso es de las cosas más importantes en la vida de un ser humano.

De México a Argentina: Un viaje de aprendizaje, amistad

En el momento en que decidí irme de intercambio no pensaba en la dimensión y la experiencia única y transformadora, que sin duda cambiaría mi perspectiva y la manera de ver las cosas, no solo para mi formación académica, sino también personal.

Argentina me sorprendió desde el primer día. Su riqueza es impresionante, desde las coloridas montañas de Jujuy, en el norte, hasta los deslumbrantes paisajes y glaciares en Tierra Fuego en el sur. Asimismo, tiene una rica gastronomía, como lo son las empanadas, el asado, el locro, dulce de leche y por supuesto el mate que es mucho más que una bebida, es una tradición que reúne a amigos y familiares.

Durante mi estadía tuve que afrontar varios retos y uno de los más significativos fue adaptarme al sistema académico, que es muy diferente al de México. Las clases tienen una duración de tres horas y la metodología de enseñanza se inclina hacia lo tradicional; esta diferencia no solo se reflejaba en los contenidos, sino también en la infraestructura de los salones de clases. Además, los exámenes no solo eran teóricos, sino también orales (profesor-estudiante). Pero a pesar de las diferencias, pude aprender y adaptarme con el tiempo, desarrollando habilidades que sin duda, me serán útiles en mi carrera como pedagoga.

No menos importante me gustaría mencionar específicamente la provincia de Córdoba que fue donde estuve alrededor de cinco meses y que me permitió no solo convivir con estudiantes locales, sino también convivir con personas de distintas partes del mundo. A lo largo de mi estancia pude crear relaciones y
amistades valiosas para mi vida y espero algún día, encontrarme con esas personas que hicieron de mi intercambio una experiencia inolvidable.

Finalmente, el intercambio me permitió crecer en distintos ámbitos de mi vida. Regreso a mi país con una perspectiva renovada con nuevas ideas y una mayor apertura hacia el mundo.

Un análisis de la inclusión dentro de la IBERO

DANIELA LEVY
CONSTANZA MORGADO
JOCELYN VERA
NATALIE FRAIND

 

Para poder hacer un análisis de manera objetiva, es fundamental establecer una definición clara sobre la inclusión.
Este término no solo tiene que ver con brindar mayores oportunidades de acceso a aquellas personas que cuentan con discapacidad, sino con la manera en que se eliminan o minimizan las barreras que limitan la integración de personas vulnerables a la sociedad (Booth y Ainscow, 2000). Asimismo, se decidió basarse en el INDEX de la inclusión de la UNESCO (2000) para poder evaluar de manera adecuada las fortalezas, debilidades, áreas de oportunidad y amenazas de la Universidad Iberoamericana en cuanto a la inclusión a la discapacidad. Este Índice es un conjunto de materiales diseñados para apoyar el proceso de desarrollo de las escuelas inclusivas, considerando las perspectivas del docente, del Consejo Escolar, alumnado, familia y otros miembros de la comunidad.

En este Índice, la inclusión se explora mediante tres dimensiones, las cuales se dividen en dos secciones respectivamente.
Las dimensiones son Cultura, Políticas y Prácticas; en donde Cultura se enfoca en la construcción de una comunidad y en establecer valores inclusivos; Políticas en el desarrollo de una escuela para todos, y en organizar el apoyo para atender la diversidad; y por último, Prácticas en orquestar el proceso de aprendizaje y en movilizar los recursos. Estas dimensiones se retoman a lo largo de todo el análisis, y se explora a profundidad la manera en la que se llevan a cabo en la Universidad Iberoamericana. En este análisis, sólo se evaluarán las fortalezas y debilidades de la Universidad, puesto a que las otras dos dimensiones se refieren a elementos externos que podrían impactar en la misma.

FORTALEZAS

Cultura
Mediante la información recabada en nuestras encuestas, pudimos observar que hay un alto interés, tanto de docentes, como de alumnos, que busca que haya una cultura inclusiva en la universidad. Se demostró que la inclusión debe de ser una prioridad (57.1% de estudiantes; 67.3% profesores). Asimismo, se demostró que hay conciencia sobre los diferentes tipos de discapacidad y neuro divergencias que existen dentro de la universidad; esto quiere decir que, los estudiantes y docentes, comprenden que la discapacidad no es algo únicamente físico o perceptible a simple vista, sino que, se extiende mucho más allá de lo que nuestros ojos atrapan.

Políticas
En cuestión de políticas inclusivas se demostró que hay avances importantes que buscan garantizar una verdadera inclusión dentro de la IBERO. Esto se puede ver reflejado en el hecho de que, al procurar ser una institución inclusiva, la IBERO cuenta con instalaciones para las personas con discapacidad motora (Ibero, 2021), como lo son rampas, barandales, elevadores, baños con espacio para silla de ruedas y lugares de estacionamiento designados para personas con discapacidad. Estos cambios fueron percibidos por más del 53.6% de los estudiantes, que además consideran que se encuentran en buenas condiciones.
Asimismo, se han organizado foros de discusiones y mesas redondas en donde estudiantes con discapacidad pueden expresar sus preocupaciones en cuanto al programa de inclusión planteado. Es por eso que, en 2023, se creó la Coordinación de atención a la discapacidad, la cual se encarga de brindar acompañamiento a alumnos con discapacidad durante su trayectoria universitaria. Esta, actualmente, busca crear un modelo universitario que no parta de la integración, sino de la inclusión (Beatriz Ulloa, comunicación personal, 2024). Por último, se tiene al programa “Somos Uno Más”, que atiende a personas con discapacidades intelectuales.

Prácticas
En cuanto a las prácticas inclusivas, se ha considerado como fortaleza el hecho de que el 70% de los estudiantes piensan que se tienen presentes en el aula actividades que consideran la diversidad. Asimismo, los docentes buscan
adaptar sus clases y evaluaciones para que todos puedan verse beneficiados de las mismas. Es fundamental que esto se mantenga así para lograr una verdadera inclusión a futuro.

DEBILIDADES

Cultura
Por medio de nuestras encuestas, se demostró que la mitad de los encuestados (50%) afirmaron no haber participado en actividades relacionadas a inclusión o atención a la discapacidad; de hecho, el 25% de los estudiantes mencionaron que no sabían que la universidad proporcionaba este tipo de espacios.
– El 39.3% de los estudiantes que respondieron la encuesta, mencionaron no conocer o no haber escuchado sobre la Coordinación de atención a la discapacidad, por lo que consideramos que es un departamento poco difundido dentro de la comunidad universitaria. Asimismo, notamos que existe una confusión entre el programa “somos uno más” y la “coordinación de atención a la discapacidad”, ya que muchos estudiantes de nuestro entorno afirmaron que creían que estos eran lo mismo.
– Por último, en la plática que tuvimos con Beatriz, nos comentó que recibía muchas quejas por parte de los estudiantes con discapacidad en cuanto al mal uso de espacios designados para personas con discapacidad como lo son baños, elevadores, estacionamientos, etc. (Beatriz Ulloa, comunicación personal, 2024); algo que logramos confirmar con nuestra guía de observación.

Políticas
El 56.9% de los docentes afirmaron no haber recibido capacitaciones por parte de la universidad en cuanto a temas relacionados con inclusión o atención a la discapacidad.
– Notamos que dentro de los ejes transversales de los planes de estudio de licenciatura de la Ibero (siendo género, interculturalidad y sustentabilidad) ha habido avances significativos, por lo que consideramos que, en algún futuro, se podría implementar el eje de inclusión.

Prácticas
En la entrevista que tuvimos con una experta, se mencionó que “había falta de comunicación dentro de todos los aspectos: los que las utilizaban no conocían toda la información o en distintas áreas realizaban el mismo trabajo que otras” (Edith Reyes, comunicación personal, 2024). Reforzando este mismo punto, la mayoría del profesorado (71.4%) no pidió ayuda a la coordinación para realizar adecuaciones a los programas de apoyo para los alumnos con alguna discapacidad o neuro divergencia.

CONCLUSIONES GENERALES

En conclusión, la implementación de un programa inclusivo en educación superior es una tarea compleja, que requiere del esfuerzo e involucramiento de muchos actores. De lo que se pudo observar en la Universidad Iberoamericana, aún existen muchas áreas de oportunidad para poder desarrollar totalmente el plan de desarrollo del programa de inclusión; como se mencionó inicialmente en la primera reunión con la coordinadora de Atención a la Discapacidad. Entre una de las áreas de oportunidad,hay una que es importante resaltar: se debería fomentar el
involucramiento de toda la comunidad universitaria en eventos que busquen informar acerca de la problemática y situación actual, pues se demostró en los cuestionarios que muchas personas no tienen consciente la existencia de la
Coordinación, y mucho menos de los procesos que se llevan a cabo en la universidad.

Sin embargo, también es importante recalcar que hay varias fortalezas y oportunidades que se deben seguir fomentando y desarrollando para que no se pierdan; a pesar de que la universidad actualmente se ubica en una etapa de diagnóstico, es importante no dejar atrás todas las prácticas y políticas que
actualmente favorecen a estudiantes con necesidades específicas.

Booth, T., y Ainscow, M. (2000). Índice de Inclusión: Desarrollando El Aprendizaje y la Participación en Las Escuelas.                                                  UNESCO (2000). Índice de inclusión: desarrollando el aprendizaje y la participación en las escuelas. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/
pf0000138159
Universidad Iberoamericana. (2021, 6 diciembre). La inclusión da lugar a una pedagogía que atiende la diversidad: vicerrectora. Prensa.
https://ibero.mx/prensa/la-inclusion-da-lugar-una-pedagogia-que-atiende-la-diversidad-vicerrectora
Universidad Iberoamericana. (2021, diciembre 9). En la IBERO, la inclusión se vive con aceptación y pertenencia: académica. Prensa. https://
ibero.mx/prensa/en-la-ibero-la-inclusion-se-vive-con-aceptacion-y-pertenencia-academica
 

INCLUSIÓN, DISCAPACIDAD Y EDUCACIÓN

La inclusión, la discapacidad y la educación son temas que deberían ser de suma importancia en la cultura mexicana; por ello, en esta indagación, se buscará exponer la historia de ellos, así como las maneras más efectivas de instalar un programa inclusivo en educación. Antes que nada, se deberá definir qué es la discapacidad y qué es un programa inclusivo, para que así, se justifique el enfoque que se tendrá a lo largo de la indagación. Primero, se tomarán en cuenta las definiciones establecidas en el Índice de Inclusión, escrito por Booth y Ainscow (2000), pues se relacionan al modelo de inclusión más actual (Palacios, 2008).

En el Índice de Inclusión, se define a la discapacidad como “barreras a la participación del alumnado con deficiencias o enfermedades crónicas. Las discapacidades se crean en la interacción entre actitudes, acciones, culturas, políticas y prácticas institucionales discriminatorias con las deficiencias, el dolor o las enfermedades crónicas” (Booth y Ainscow, 2000, p. 22). Por otra parte, se dice que un programa inclusivo es aquel en el que “todos los alumnos y alumnas de una determinada comunidad se eduquen juntos sin perder de vista las necesidades específicas de cada uno, haciendo realidad el principio de una
educación para todos, con todos y para cada uno” (Booth y Ainscow, 2000, p. 8).

Acorde a estas definiciones, se buscará elaborar en la historia de los modelos inclusivos, las implicaciones que existían dependiendo de la época, y por último, se explicará el modelo social de inclusión y las condiciones que se deben tener
en mente para poder implementarlo.

Historia de los modelos inclusivos

A lo largo de la historia se ha modificado la percepción que se tiene acerca de las personas con discapacidad; primero, se construyeron modelos sociales en donde la discapacidad se veía como un castigo divino; después, se buscaba rehabilitar y normalizar a las personas que tenían una discapacidad; por último, en la actualidad, se ve a la discapacidad como una problemática social, no individual (Palacios, 2008). En esta sección, se explicarán los primeros dos modelos, el tradicional o de prescindencia y el de rehabilitación (López, 2011;Palacios, 2008) y qué caracteriza a cada uno de ellos.

Para empezar, el modelo de prescindencia o tradicional; este modelo se establece en la edad media y tiene como característica principal que a la discapacidad se le veía como un castigo divino dirigido a los padres para que pagaran por sus pecados (Palacios, 2008). Durante esta época se consideraba que las personas con diversidad funcional no aportaban nada a la sociedad; como consecuencia, el infanticidio creció significativamente (Palacios, 2008). Según Palacios (2008), “el Estado tenía la facultad de evitar que sus ciudadanos fuesen deformes o contrahechos” (p.40), es por ello que se justificaba el asesinato a personas que nacieran con alguna deficiencia. Sin embargo, esta no era la única causa de las altas tasas de muerte de la comunidad con diversidad funcional (Palacios, 2008); de acuerdo con López (2011), había muchos niños que morían a causa de la negligencia de los padres, pues era común que se dependiera en su mayoría en la religión y que se confiara en el rezo como ‘cura’ a las necesidades de los niños.

Asimismo, cabe recalcar, que este modelo comienza como un modelo de marginación, exclusión y sumisión hacia la comunidad con discapacidad (Palacios, 2008;López, 2011).

Además del infanticidio y de considerar a las personas con diversidad funcional como ‘inútiles’ para la sociedad, se llegó a practicar la venta infantil de personas con diversidad funcional para convertirlos en esclavos (Palacios, 2008).

De la misma manera, era común que las familias conformadas por personas con diversidad funcional fueran de un sector socioeconómico bajo (Palacios, 2008), por lo que la venta de los niños resultaba como una salida ‘fácil’ de los padres; una cita que resalta esto es “miles de niños fueron vendidos como esclavos por sus empobrecidos padres” (Palacios, 2008, p.59).

Para continuar, se abordará el modelo rehabilitador o normalizador); este se caracterizaba por ver a la discapacidad como un problema científico, como una enfermedad, y se creía que existían ‘curas’ para tratar a las personas que las tuvieran (Palacios, 2008). Este modelo surge después de las dos guerras mundiales (López, 2011), y se esperaba que a través de la rehabilitación se logrará hacer a las personas con diversidad funcional rentables y útiles para la sociedad (Palacios, 2008); en otras palabras, se pensaba de las personas con diversidad funcional como ‘inútiles’ hasta que se lograrán “normalizar” lo más posible (Palacios, 2008). En consecuencia, estas personas tenían un rol pasivo en sus propias vidas, y dependían en su mayoría de las personas que buscaban tratarlos (López, 2011).

A diferencia del modelo tradicional, durante este periodo se propone un modelo de integración (Palacios, 2008), pues el objetivo consistía en lograr que “la persona alcance el estado más cercano a la ‘normalidad’ para luego incorporarse a la sociedad.” (López, 2011, p.102). En caso de que la ‘deficiencia’ de la persona no se lograra ‘curar’, se le excluía de cierta manera, pues se consideraba que no podría aportar con actividades “normales” en ese momento (Palacios, 2008). Los valores que se fomentaban para que este modelo funcionara eran la aceptación y la tolerancia (Palacios, 2008), y era a través de ellos que se trataba a las personas que tuvieran alguna deficiencia.

A pesar de que este modelo mejora significativamente a comparación del tradicional, aún tenía muchas áreas de oportunidad, pues en vez de considerar a la persona como un humano se le veía como un sujeto de estudio o como una “criatura” a la que se debía tolerar (Palacios, 2008). Por ello, se propone el modelo social de inclusión, que voltea la percepción del tema, y propone la idea de que las discapacidades las ocasiona el propio sistema social (Escobar y Hernández, 2023).

Modelo social de inclusión y cultura inclusiva

A diferencia de los modelos que le anteceden, el modelo social de inclusión considera a las personas que tienen alguna deficiencia como humanos, pues dicta que “no son las limitaciones individuales las raíces del problema, sino las limitaciones de la propia sociedad, para prestar servicios apropiados y para asegurar adecuadamente que las necesidades de las personas con discapacidad sean tenidas en cuenta” (Palacios, 2008, p.103-104). Dentro de este modelo se busca que, a través de la sociedad, los entornos y la eliminación de barreras se creen espacios y herramientas accesibles para la comunidad (López, 2011); en consecuencia, en 1982, se crea el Programa de acción mundial para las personas con discapacidad que busca nivelar las oportunidades tanto académicas, sociales y políticas para todas las comunidades (López, 2011).

Con relación a las barreras, Escobar y Hernández (2023) proponen una estructura en donde se dividen a estas en seis tipos acorde a lo que se limita dentro de cada una de ellas; las barreras actitudinales; a la información y comunicación; institucionales; físicas; de transporte, y las barreras para el aprendizaje y la participación (BAP). Estas barreras no conforman necesariamente las características físicas del entorno, sino también las actitudes, acciones y relaciones que se crean en el mismo (Naciones Unidas, 2006).

Para empezar, las barreras actitudinales; estas se refieren a aquellas actitudes o acciones que reflejan estereotipos negativos que llevan a la discriminación (Escobar y Hernández, 2023). Asimismo, afectan a la integridad física y emocional de las personas de la comunidad con diversidad funcional, pues limitan la igualdad de condiciones en muchos escenarios sociales (Naciones Unidas, 2006). Estas barreras también se ven reflejadas dentro de las BAP, e influyenen la sensibilización y concientización social que pueden llegar a tener un impacto positivo en la creación de una comunidad inclusiva (Booth y Ainscow, 2000); de la misma manera, se puede llegar a ver reflejado tanto en la  subestimación y sobreprotección de miembros de esta comunidad (Escobar y Hernández, 2023). Por otra parte, las barreras a la información y comunicación; estas se refieren a la ausencia de formas de comunicación alternas que afectan la comprensión de los aprendizajes (Escobar y Hernández, 2023). Normalmente, se ven afectadas por las barreras actitudinales, pues estas dictan la moral que decide la accesibilidad de los medios.

Para continuar, las barreras institucionales son aquellas que se establecen por medio de leyes y políticas, tanto sociales como educativas (Escobar y Hernández, 2023). Estas barreras se vuelven obstructivas en el momento en el que las leyes y las políticas llevan a una desventaja social a la comunidad con diversidad funcional; un ejemplo que Escobar y Hernández (2023) exponen en su texto son las “leyes de educación que desconocen los ajustes razonables como derecho y obligación de las escuelas” (p.28). Además de mencionar los ajustes relacionados a la actitud de los miembros de la comunidad, Escobar y Hernández (2023) se refieren también a las limitaciones físicas que pueden llegar a afectar la accesibilidad; en otras palabras, las barreras tanto físicas como de transporte. Primero, las barreras físicas, estas se relacionan a todos aquellos obstáculos que se encuentren en el entorno (Escobar y Hernández, 2023) como rampas, escaleras, elevadores, baños, entre otros; estas impiden que las personas de la comunidad con diversidad funcional puedan llevar a cabo prácticas independientes. De la mano con las barreras físicas, están las de transporte; estas se refieren a la “ausencia de transporte, rutas y espacio” (Escobar y Hernández, 2023, p.29) que impiden la movilidad de las personas con diversidad funcional. Algo que propone las Naciones Unidas (2006) en la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad es buscar la facilitación de la movilidad de estas personas, pues se lograría dar un paso más para lograr la independencia de las mismas.

Por último, las BAP; estas barreras se ven conformadas por “sub- barreras”, como las actitudinales mencionadas anteriormente, que afectan al aprendizaje y la participación de las personas con diversidad funcional en escenarios escolarizados (Escobar y Hernández, 2023). Las primeras “sub-barreras” se conforman por las ideológicas y las actitudinales; para darle continuidad a estas, tanto las Naciones Unidas (2006) como Booth y Ainscow (2000), proponen modificar las actitudes y acciones para que estas se conviertan en herramientas para combatir la discriminación. Por una parte, las Naciones Unidas (2006) buscan que se empiece a sensibilizar a través de la concientización a la comunidad por medio de la educación,para así lograr construir una comunidad y cultura inclusiva en donde se logre “establecer valores inclusivos” (Booth y Ainscow, 2000, p.53).

Por otra parte, existen las BAP pedagógicas que se caracterizan por la falta de recursos, medios, metodologías y estilos de aprendizaje dentro de las aulas (Escobar y Hernández, 2023); como respuesta, las Naciones Unidas (2006) proponen que para que las prácticas pedagógicas logren ser inclusivas, se debe ver por el desarrollo integral de todos los estudiantes y la igualdad de calidad de condiciones; asimismo, Booth y Ainscow (2000) establecen en el Índice de Inclusión que se debe promover la participación activa de todo el alumnado, para así, asegurar el aprendizaje y la convivencia dentro del aula. Para terminar, la última BAP es la de organización, que se refiere a la falta de estabilidad y formalidad de normas y procesos educativos que promuevan la inclusión (Escobar y Hernández, 2023); estas llegan a impactar el crecimiento de una cultura inclusiva, así como las características que conlleva.

A todo esto, las barreras y el modelo social de inclusión dependen de la creación de una cultura inclusiva, pero ¿qué implica eso? Según Palacios (2008), una cultura inclusiva se caracteriza por que todos tengan accesibilidad a las mismas oportunidades de desarrollo, sean estas educativas, profesionales o sociales. Por esto, también se propone que la educación se vuelva individualizada Palacios, (2008), y gracias a organizaciones como las Naciones Unidas se proponen artículos que busquen asegurar esto; un ejemplo sería la convención uno del Artículo siete que dicta “Los Estados Partes tomarán todas las medidas necesarias para asegurar que todos los niños y las niñas con discapacidad gocen plenamente de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con los demás niños y niñas.” (Naciones Unidas, 2006, p.8).Estas propuestas tienen como propósito la construcción de una cultura inclusiva, y se puede ver reflejado en que buscan combatir las barreras; esto se hace debido a que es muy complicado querer cambiar una institución si no se establecen primero los valores necesarios para el cambio.

Las barreras que se deben tener en cuenta a la hora de una construcción de cultura inclusiva son las actitudinales e ideológicas (Booth y Ainscow, 2000), pues estas guían la mayoría de las  demás. Palacios (2008) establece en su escrito que el cambio inicia en la ética y moral de las coMunidades, más no de la estructura organizacional de estas; en consecuencia, se plantea como orden de construcción óptimo en el Índice de Inclusión (Booth y Ainscow, 2000) buscar primero la construcción de una cultura inclusiva, luego la creación de políticas que busquen dar respuesta a las necesidades de la diversidad dentro de una comunidad, para al final, establecer prácticas que orquesten el aprendizaje y que reflejen tanto la cultura como política inclusiva de la misma comunidad.

La instalación de un modelo y programa inclusivo dentro del aula es una tarea complicada, pues como se vio a lo largo de la indagación, requiere de muchas modificaciones tanto éticas como de infraestructura. Como se planteó, hay muchas veces en donde no es suficiente el tener los servicios físicos para facilitar el acceso a las personas con diversidad funcional, pues es normal que si no existe una cultura inclusiva que lleve a cabo prácticas inclusivas estos se vuelvan obsoletos; es por ello, que muchas veces los programas no satisfacen las necesidades de los estudiantes a pesar de tener acceso a todas las herramientas tanto físicas como pedagógicas. Para concluir, sería relevante reflexionar si ¿realmente se llevan a cabo prácticas inclusivas en las instituciones que dicen serlo? o si ¿es solo integración disfrazada de inclusión?

 

 

The role of international education in the issue of human security

Before I begin, it is essential to comprehend what a globalized society means. One of the vast ways to define it is that the globalized society is to consider be: “El escenario histórico donde las condiciones de integración y antagonismo, alienación y emancipación se desarrollan en escala amplia, acelerada, influyendo individuos, grupos, clases, etnias, minorías, sociedades y continentes”. [The historical scenario where conditions of integration and antagonism, alienation and emancipation unfold on a broad and accelerated scale, influencing individuals, groups, classes, ethnicities, minorities, societies, and continents.] (Ianni, 1996, p.7). From this quote, a globalized society can be interpreted both negatively and positively. Globalization itself promotes integration and interdependence among different global actors due to the constant flow of people, goods, services, information, and culture. However, globalization can also lead to economic and social inequalities and exclusion, potentially causing conflicts.

Once we have clarity about the potential negative effects of globalization, it is crucial to consider that these consequences may impact human security. But first, what could be considered as human security? The term is quite broad since: “It has been referred to in various terms: as a new theory or concept, as a starting point for analysis, a world view, a political agenda, or as a policy framework” (Tadjbakhsh, 2005, p.5). That is why the definition of human security that I like the most is: “to protect the vital core of all human lives in ways that enhance human freedoms and human fulfillment” (Commission on Human Security, 2003, p.4 quoted in Ohta, 2009, p. 23). This is because this definition highlights the human freedom and human fulfillment that every human being has and that these ones are important to protect.

According to the United Nations, there are seven pillars of human security: Economic security, food security, health security, environmental security, personal security, community security, political security (n.d). In relation to political insecurity, there are ongoing conflicts between countries such as Ukraine and Russia, Israel, and Palestine, or even internal conflicts like the recent armed conflict in Ecuador. These conflicts endanger the safety and lives of both citizens and soldiers. Regarding environmental insecurity, climate change affects populations residing in rural areas, exerting a detrimental impact on their lands and livelihoods. The products they cultivate are affected, leading to economic repercussions. In other words: “By hitting the poorest the hardest, climate change increases existing economic inequalities and causes more people to fall into poverty” (United Nations, n.d). As a result, people who fall into poverty are exposed to an environment full of dangers due to the insecurity that is generated mostly in these economic contexts.

At the same time, environmental insecurity has repercussions on the food security pillar as well as on the health security pillar since environmental degradation reduces food production which leads to malnutrition. Malnutrition has negative consequences in people’s health such as:

Loss of functional capacity and a brittle, but stable, metabolic state. […] Poor diaphragmatic and respiratory muscle function reduces cough pressure and expectoration of secretions, delaying recovery from respiratory tract infections. […] changes in pancreatic exocrine function, intestinal blood flow, villous architecture, and intestinal permeability […] malnutrition also results in psychosocial effects such as apathy, depression, anxiety, and self-neglect

                                                                                                                                                                                                         (Saunders, 2010).

As a result, this weakens the immune system, increases susceptibility to diseases, and hinders cognitive development. On the other hand, the economic insecurity is shown through: “Unemployment, or an expectation of a worsening financial situation. As employment relationships change, with precarious contract arrangements […] the recent and increasing use of ‘zero-hours contracts’, which provide employees with no guarantee of income or continuing employment” (Kopasker, Montagna, Bender, 2018). It is interesting to analyze that all the pillars are related to each other since some are the causes of the consequences of one. However, personal and community security are what determine at what level the insecurities are affecting since human security can be seen at an individual or community security level.

Nelson Mandela, an activist against the apartheid in South Africa, once said: “Education is the most powerful weapon which you can use to change the world”, which represents what I think about education. I believe that several problems that threaten human security today can be solved through education since education lays the foundations of people’s lives with the purpose of forming citizens for society and the world. For this reason, I think that international education can take an active role in terms of the problems that attack human security. And human security, being a concept that is not only of a country or a specific place, but is a concept present globally, can involve international education as a means to guarantee and promote human security both individually and as a group of people.

Through international schools, for example the ones with International Bachelor (IB), a culture of peace and understanding towards other people can be promoted. This is possible because students, who have an international education, are accustomed to interacting with people from different social, economic, and cultural contexts, which results in a constant cultural exchange that promotes empathy and respect for others. This cultural exchange can help people to break down their stereotypes and prejudices that could lead to conflicts.

Likewise, we must take advantage of the fact that international education goes beyond just the context where the educational institution is located to begin teaching students to be global citizens. What do I mean by this? The concept of global citizenship proposed by the UN is a term that represents the: “Belief that individuals are members of multiple, diverse, local and non-local networks rather than single actors affecting isolated societies” (n.d). However, it is important that the concept of global citizenship is implemented from educational policy to the classroom. In educational policy, both global and local problems must be recognized from the perspective of interculturality to ensure that students cultivate empathy.

When it comes to combat environmental insecurity, educational programs in schools can address environmental problems that occur throughout the world, whether topics such as the deforestation of the Amazon or the melting of glaciers. In this case, students learn the causes and consequences of each environmental problem so that they themselves can think of viable solutions through sustainability; how to continue raising awareness of these problems so that it does not just remain as another class topic; the ways in which these environmental problems can have negative impacts on human security.

For conflict resolution, international education can offer a wide variety of perspectives, ways of thinking and analyzing different people with the aim of finding diverse solutions to the same problem. This is because not all people think the same, on the contrary, each one comes from a different context in which culture, economic assets and social class influence the way people resolve conflicts. Within international education, personal and community security can be defended through human rights education. We must remember that human rights are universal and inalienable, which is why the topic of human rights is talked about in most of the world. Without a doubt, this education in human rights will serve a lot to alleviate personal and community insecurities. Likewise, students who know well what their human rights are will learn to defend them, respect them, and help ensure that they are fulfilled in order to eradicate conflicts such as educational exclusion, since this violates the human right to education.

However, although we want to use international education to combat threats to human security, we must consider that international education is not so accessible to everyone. This is because people do not come from the same social or economic context, so people who lack economic resources will hardly have access to an international education compared to people who are able to pay for it. As a result, access and equal opportunities are not the same for everyone, which increases educational inequalities and exclusion. For example, in Mexico, a student from an upper-middle social class family in Mexico City is more likely to enter a private school that provides international education, as opposed to a student who comes from a lower social class family in the rural areas of the country. Here the difference is great since it stands out in the possession of economic resources.

In conclusion, international education must take an active role to combat the problems that threaten human security from the different pillars as listed above. Furthermore, it must be recognized that international education is a privilege that only people with sufficient financial resources can pay for since private educational institutions are normally the ones that  rovide international education. However, through the government, I think it is possible to include international education as mandatory regardless of whether it is private or public education so that economic inequalities are not a barrier to having access to a global and quality education.

Although it may be considered a utopia to provide international education in all schools in the world, this is the opportunity for new generations to contribute to protecting economic security, food security, health security, environmental security, personal security, community security and political security with the purpose of protecting the human security of everyone, since it is not a concept that only represents a single person, but rather it is a concept that encompasses and concerns everyone. And, as I had said previously, accessible international education will provide the opportunity for new generations of students to know, question, and think about relevant and viable solutions to problems that threaten human security.



 

Ianni, O., (1996). Las ciencias sociales y la sociedad global. Perfiles Educativos, (71).
Kopasker, D., Montagna, C., & Bender, K. A. (2018). Economic insecurity: A socioeconomic determinant of mental health. SSM – population health, 6, 184–194. https://doi.
org/10.1016/j.ssmph.2018.09.006
Ohta, H. (2009). The Interlinkage of Climate Security and Human Security: The Convergence on Policy Requirements.

Saunders, J., & Smith, T. (2010). Malnutrition: causes and consequences. Clinical medicine (London, England), 10(6), 624–627. https://doi.org/10.7861/clinmedici-
ne.10-6-624

Tadjbakhsh, S. (2005). Human Security: Concepts and Implications with an Application to Post-Intervention Challenges in Afghanistan. htps://www.sciencespo.fr/ceri/
sites/sciencespo.fr.ceri/files/etude117_118.pdf
United Nations. (s. f.). Five ways the climate crisis impacts human security | United Nations.
https://www.un.org/en/climatechange/science/climate-issues/human-security
United Nations. (s. f.-b). Global Citizenship | United Nations. https://www.un.org/en/academic-impact/global-citizenship

Replanteando la educación socioemocional en México: la Nueva Escuela Mexicana

La Nueva Escuela Mexicana (NEM) comenzó a mencionarse en la ley desde el 2019, un año antes de que una crisis sanitaria mundial transformara completamente la vida como la conocíamos. Este evento tuvo diversas repercusiones y entre ellas se encuentra el deterioro de la salud mental de la población. En México, 27.3% de la población según Teruel et al., (2022) padeció de síntomas de depresión al inicio de la pandemia. Estos momentos de crisis nos mostraron la importancia de cuidar nuestra salud mental y emocional, por lo tanto, la NEM incluye la educación socioemocional en su propuesta de política curricular. Sin embargo, esta no es la primera vez que se hace esto; dicha metodología ya se había implementado en el Nuevo Modelo Educativo del 2017, con el cual se logró un avance en la enseñanza de la educación socioemocional. A pesar de esto, el nuevo gobierno hizo un replanteamiento el cual se ve reflejado en el modelo educativo actual, la Nueva Escuela Mexicana.

En el presente trabajo, se analizará este replanteamiento revisando primeramente de donde veníamos, es decir la propuesta del modelo educativo anterior, para posteriormente comentar las metas de la NEM y la manera en la cual se abordará la educación socioemocional a través de un análisis de diversos materiales. Con base en esto se pretende identificar qué temáticas son prioritarias para la NEM, la profundidad de los contenidos que se tratan, la estructura de los mismos, etc.

¿De dónde veníamos?

En el 2016 la SEP divulgó el Nuevo Modelo Educativo para la Educación Obligatoria (DOF, 2017, 11 de octubre). Dicho modelo tenía como finalidad que la educación impartida por el Estado fuera equitativa y de calidad como se menciona en la siguiente frase, “…asegurar que la educación que reciban les proporcione [a los estudiantes] aprendizajes y conocimientos significativos, relevantes y útiles para la vida, independientemente de su entorno socioeconómico, origen étnico o género.” (DOF, 2017, 11 de octubre, p.6)

Se buscaba que el estudiantado obtuviera los conocimientos requeridos por el siglo XXI a través de una formación integral que se enfocaba en que los estudiantes lograran los aprendizajes esperados en 11 ámbitos o componentes clave del currículum, dentro de los cuales se encuentra la educación socioemocional (Arias y Bazdresch, 2017; Gamboa y Gutiérrez, 2017). Al ser uno de los componentes clave del currículum de este modelo, la educación socioemocional contaba con su propio espacio curricular en todos los niveles educativos. Dentro de esta asignatura, se abordaba la temática desde tres dimensiones, “conoce T”, “relaciona T” y “elige T”. Estas dimensiones explicaban las distintas competencias socioemocionales partiendo del autoconocimiento (Flores, 2017). Este modelo estuvo operando únicamente por 5 años y quedó trunco con la llegada de la Nueva Escuela Mexicana.

¿Qué busca la NEM?

Una vez que contamos con un antecedente sobre el modelo anterior y sobre las acciones que este proponía en materia de educación socioemocional, podemos ahora analizar qué se busca con la Nueva Escuela Mexicana. Para comprender esto es importante revisar diversos documentos políticos, primeramente, el Artículo Tercero Constitucional. En el 2019, mismo año en el que se plasma la NEM en la Ley General de Educación, se reforma este artículo y se establece que la educación “Contribuirá a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer…la dignidad de la persona… los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos…” (DOF, 2023a, 6 de junio, p. 6).

Por otro lado, según la Ley General de Educación, la Nueva Escuela Mexicana busca a grandes rasgos, “la equidad, la excelencia y la mejora continua en la educación…e impulsar transformaciones sociales dentro de la escuela y en la comunidad.” (DOF, 2019, 30 de septiembre, p. 6) Se planea lograr esto a través de una propuesta curricular dividida en 4 campos formativos, los cuales estarán unidos por siete ejes articuladores. (DOF, 2023b, 15 de agosto).

Además del Artículo Tercero Constitucional y la Ley General de Educación, es esencial consultar el Programa Sectorial de Educación para comprender las metas que el gobierno busca alcanzar durante este sexenio en materia educativa. En este documento es posible identificar ideas esenciales que nos dan una noción de lo que se busca con la NEM. Algunos argumentos plasmados en este documento giran en torno a crear espacios educativos que promuevan la sana convivencia y lograr una educación de excelencia que forme a ciudadanos solidarios y con sentido de comunidad. (DOF, 2020, 6 de julio).

La Educación Socioemocional en la NEM

Una vez comprendido lo que es la NEM y qué se propone lograr nuestro gobierno con este nuevo modelo educativo, adentrémonos a analizar cómo se abordará la educación socioemocional en primer grado de primaria. Para esto existen diversos materiales a nuestra disposición.

Primeramente, se analizarán los campos formativos propuestos en el programa sintético que son relevantes en términos de educación socioemocional. Los campos formativos en los cuales se trata esta temática son, naturaleza y sociedad y de lo humano a lo comunitario. En los contenidos plasmados en el programa sintético es posible observar la presencia de la educación socioemocional en temas como el bienestar, la convivencia con los demás, los afectos, el apoyo mutuo, etc. (DOF, 2023b, 15 de agosto).

Sin embargo, estos tópicos están orientados únicamente al bienestar social y no al bienestar
individual, aquellos temas que abordan el ámbito personal no se mencionan de manera explícita en el programa debido a que lograr el bienestar comunitario y una sana convivencia son parte de los objetivos que busca lograr la NEM.

Como se mencionó anteriormente, en el planteamiento de este modelo educativo se incluyen tópicos de educación socioemocional, sin embargo, únicamente se observan plasmados de manera explícita en los programas aquellos que engloban contenidos relacionados con las metas de la NEM expuestas previamente. Incluso, es posible observar cierto rechazo hacia la educación socioemocional en Un Libro sin Recetas para la Maestra y el Maestro donde se le presenta como una metodología fundamentada desde una postura de privilegio y como una de las diversas dinámicas que obstaculizan la implementación del presente modelo educativo, como se menciona en la siguiente frase, “Todas estas dinámicas dificultan y obstaculizan la puesta en práctica del modelo educativo y el uso de los LTG de la NEM…” (SEP, 2023e, p. 12). Este rechazo, en mi opinión, ocasiona que existan contenidos de la educación socioemocional que no aparezcan en los programas, ya que no se alinean con las ideologías que se encuentran detrás del modelo educativo.

Con los nuevos libros de texto ocurre algo similar, ya que las actividades de educación socioemocional en estos materiales no están orientadas a brindar herramientas que fomenten el bienestar personal del estudiantado, sino que se hace énfasis en promover el
bienestar colectivo. Esto lo podemos ver en frases como esta, “Es importante aprender a reconocerlas y expresarlas [las emociones] de una manera que permita la convivencia pacífica” (SEP, 2023d, p. 161).

Otro punto importante por resaltar sobre las actividades de educación socioemocional de los nuevos libros de texto es el orden y la secuencia de estas. Dichas actividades se encuentran dispersas por todos los libros de texto sin una secuencialidad explícita debido a que no cuentan con un espacio curricular propio. Pero ¿Por qué son importantes el orden y la secuencia de las actividades? Según diversos autores como Bisquerra y Pérez (2007) y Goleman (1996) para desarrollar competencias emocionales es necesario partir de una base, el autoconocimiento o la conciencia emocional, la cual facilita el desarrollo de habilidades más complejas como la empatía (Alviárez y Pérez, 2009). La falta de orden y
secuencia que existe en la NEM con relación a estos contenidos puede ocasionar que el aprendizaje de los estudiantes se vea afectado, ya que es posible que no cuenten con esta base sólida que facilite el desarrollo de nuevas habilidades. Se requeriría de una amplia capacitación docente para que el personal dominara el orden en el cual cada habilidad debe
de enseñarse, sin embargo, esto no está ocurriendo.

Reflexiones finales

Una vez realizado este análisis, es posible concluir que el Nuevo Modelo Educativo del 2017 había logrado avances en cuanto a la enseñanza de habilidades socioemocionales al incluir esta temática como parte de los componentes clave del currículum, al brindarle su propio espacio curricular y al desglosarla en las dimensiones de “conoce T”, “relaciona T” y “elige T”. Estos avances le habían dado orden y estructura a la educación socioemocional al igual que un enfoque integral, ya que se abordaba tanto la dimensión personal como la social. Al analizar la NEM fue evidente que los logros del modelo anterior no se retomaron, sino que se eliminaron ocasionando la pérdida de la integralidad, el orden y la secuencia de los contenidos.

Siguiendo sobre la misma línea, en la NEM existe rechazo hacia ciertos componentes de la educación socioemocional debido a que no concuerdan con las ideologías y el proyecto político del presente gobierno, ocasionando que únicamente se aborden de manera explícita aquellas competencias emocionales que se alinean con las metas que se quieren alcanzar con la educación como, por ejemplo, la convivencia sana. Esto ocasiona que se le dé mayor importancia al bienestar colectivo que al bienestar personal lo cual representa una paradoja ya que es imposible lograr el bienestar colectivo sin el bienestar de los individuos que lo conforman.